Reportaje y fotografía por Lizeth Medina
En marzo los comerciantes del Discount Mall de La Villita se vieron obligados a cerrar sus negocios y mudarse.
“Para que algo nuevo venga o algo nuevo nazca, algo viejo tiene que morir”, dijo la modista Kocoy Malagón cuando en marzo pasado se enteró que a 40 comerciantes del Discount Mall de Little Village no les renovarían su contrato de arrendamiento y debían irse.
El Discount Mall es propiedad de dos empresas independientes, Pilsen Plaza Corporation, y PK Mall. Según reportara el Chicago Sun-Times, Novak Construction compró el centro comercial de descuento en 2020. Mientras que Pilsen Plaza continuó arrendando su parte a los vendedores, PK Mall no pudo llegar a un acuerdo con Novak, por lo que los negociantes de ese lado perdieron sus locales.
Ubicado en pleno corazón de La Villita, en 3115 W 26th St., el Discount Mall ha sido un lugar de comercio y comunidad por más de tres décadas. Fue el hogar de más de 100 vendedores de vestidos de quinceañera, camisetas de fútbol, botas, artesanías, entre muchos otros artículos.
Además de constituir una fuente de trabajo, este centro comercial permitía que los adolescentes aprendan sobre sus raíces. “Es un mercado donde los jóvenes aprenden de su cultura … donde venden vestidos, artesanías, botas. Todo este mall representa lo que es nuestra cultura”, explicó Malagón.
Después de que los vendedores evacuaron parte del centro comercial, con la ayuda del concejal del distrito 25, Byron Sigcho-López llegaron a un acuerdo con la ciudad para recibir compensación por pérdida de ingresos y la promesa de establecer sus negocios una nueva ubicación: un Kmart vacante ubicado en 51st y Kedzie en el vecindario Gage Park.
Hasta el momento no ha habido ninguna actualización sobre compensación o la nueva ubicación. “No hemos sabido nada todavía… no hemos recibido ninguna ayuda económica”, dijo Malagón, quien se mudó a otro local por su propia cuenta. “Entonces esto lo tengo nuevamente por el esfuerzo de mi esposo y el mío”, añadió.
Nuevas rutas ante una situación difícil
Kocoy Malagón en su nuevo local mostrando la variedad de vestidos de quinceañeras que vende.
Los vendedores desplazados han tomado diferentes caminos para continuar con sus negocios.
Kocoy Malagón reubicó Koco’s Boutique a un nuevo local a seis cuadras al oeste del Discount Mall, en 3740 W 26th St. donde cuenta con mayor espacio para exhibir sus vestidos y accesorios de quinceañera. Adicionalmente, acaba de abrir Source Fashion, otra tienda en la misma cuadra para vender el resto de su mercadería. Malagón está enfocada en seguir expandiendo su negocio. “Voy a hacer crecer estos dos negocios, definitivo… que esto sea más famoso. Que la gente vea que les vamos a dar un servicio mucho más digno en este lugar”
Raul López trabajó en el Discount Mall por 22 años como vendedor de juguetes y otros artículos, manejando su negocio con su esposa e hijo. López no ha encontrado un nuevo local, pero planea reabrir su tienda si encuentra un nuevo espacio. Entretanto, él tiene otro trabajo como repartidor. “Yo ya me voy a jubilar. Yo ya trabajo en otro lado. Para el futuro posiblemente sería retirarnos, y si hay oportunidad quizá ir a otro lado”.
Tras 13 años en el Discount Mall, la empleada de Uno Dollar Plus María Hernández ahora trabaja en el nuevo local en el suburbio de Addison.
La empleada del negocio Uno Dollar Plus María Hernández, trabajó en el Discount Mall por 13 años y se mudó al centro comercial Lake Street Commons, situado en 539 W Lake St. en Addison, un suburbio a 20 millas al oeste del Discount Mall. Para ella, esta es una ubicación temporal. “Aquí yo nada más estoy de paso en lo que mi patrona consiga un lugar…ahorita no tengo nada, no tengo mucho que hacer”, dijo. Hernández mantiene contacto con sus antiguos clientes, pero el negocio aún no despega. “Más lento, más bajo. Sí, han bajado las ventas … no estamos reconocidos por aquí todavía”.
Algunos otros comerciantes como Lalla Salgado, tuvieron la suerte de quedarse en el Discount Mall porque al tener dos locales, Salgado sólo perdió el que quedaba en el área que cerraron. Entonces ella trasladó toda su mercancía al local que permaneció en funcionamiento. “Estamos abiertos en el otro lado y allá tengo un espacio”.
Consecuencias y esperanzas futuras
Desde el cierre de la mitad del centro comercial el nivel de las ventas en general ha disminuído. “Las noticias andaban diciendo que se iba cerrar el mall. O sea, pensaron que todo [se cerraba]. No explicaron que nomás [era] la mitad… entonces la gente dejó de venir”, dijo Salgado, quien añadió haber oído que la otra mitad del centro comercial abriría después de renovaciones que están efectuando y que los vendedores podrán mudarse allí.
Adicionalmente, un error cometido por Google al indicar que el centro comercial de descuento estaba cerrado temporalmente, habría contribuido a que la clientela disminuya, perjudicando a los vendedores que aún trabajan allí.
A pesar de las circunstancias, los vendedores siguen adelante.
Malagón se siente complacida con los esfuerzos de todos sus compañeros para sobreponerse a los obstáculos y permanece optimista. “Yo me siento orgullosa de eso. De que la lucha ha tenido un final, no voy a decir que un final porque creo que es el comienzo de algo grande”.
Lizeth Medina es estudiante de periodismo y fotografía en Columbia College Chicago.
