La competencia es intensa y está impregnada de una profunda desigualdad estructural que va más allá del estatus económico.
Redacción Negocios Now
A pesar de la inflación y la división social que se han manifestado en el escenario actual de Estados Unidos, el mercado laboral del país ha logrado mantener una sólida posición.
Tras el impacto negativo del empleo debido a la pandemia de Covid-19 en 2020, se produjo una rápida recuperación en 2021 y se logró estabilizar la tasa de ocupación en niveles similares a los previos a la pandemia en 2022.
Sin embargo, el último informe publicado por el Bureau of Labor Statistics (BLS) deja sentimientos encontrados.
Por un lado, en enero de 2023, el empleo y la tasa de desempleo superaron las expectativas más optimistas, con la creación de un total de 517 mil nuevos puestos de trabajo y una tasa de desempleo del 3.4%, la más baja desde 1969.
Del otro lado, entre octubre y diciembre de 2022, se generaron 247 mil empleos nuevos, lo cual, aunque positivo, muestra una desaceleración económica en comparación con los más de 600 mil empleos creados en el mismo período de 2021. Esta ligera tendencia recesiva se debe, en parte, a los aumentos repetidos de las tasas de interés ordenados por la Reserva Federal (FED) en 2022 para frenar la inflación.
¿En qué sectores trabajan los estadounidenses?
Alrededor de 158 millones de personas en 2022 estaban empleadas en Estados Unidos y más del 75% de ellos trabajaba en el sector de servicios. En este punto, surge la pregunta: ¿cuáles son las profesiones mejor remuneradas en el sector de servicios y en el mercado laboral en general?
No sorprende a muchos que las profesiones relacionadas con el campo de la salud sean las mejor remuneradas, especialmente los cirujanos y los médicos, quienes pueden ganar más de $120 por hora y superar los $250 mil al año.
Si consideramos que el salario promedio por hora es un poco más de $20 y el anual es de aproximadamente $75 mil, queda claro el peso e importancia de este tipo de posiciones. Con cifras tan atractivas, no es sorprendente que este sector tenga la mayor cantidad de nuevas vacantes de empleo previstas en Estados Unidos hasta 2030.
Las desigualdades eclipsan las oportunidades
Estados Unidos se ha destacado por ofrecer oportunidades a quienes desean emprender y perseguir el sueño americano. La competencia es intensa y está impregnada de una profunda desigualdad estructural que va más allá del estatus económico.
Por ejemplo, en 2021, solo el 36% de la población mayor de 54 años tenía empleo, en comparación con el 75% registrado en otras franjas de edad. Ser joven tampoco es de mucha ayuda, de hecho, el grupo de edad comprendido entre los 16 y los 24 años tenía la tasa de desempleo más alta, y muchos se han desanimado al descubrir que incluso una buena educación superior no garantiza el acceso a su trabajo ideal.
De hecho, más del 40% de los graduados universitarios se encuentra en empleos que no requieren sus habilidades profesionales.
¿El país de las oportunidades?
Las desigualdades se hacen aún más evidentes al analizar el estado de residencia y los diferentes grupos étnicos que coexisten en el país de las oportunidades.
En este sentido, los afroamericanos y los puertorriqueños son los más afectados, con una diferencia en la tasa de desempleo respecto a las personas blancas de más de cuatro puntos porcentuales.
De otro lado, los mexico-americanos han logrado mejorar gradualmente sus resultados en términos de tasas de ocupación en comparación con otras comunidades latinas.