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Los 15  McDonald’s de Carmen Solano 

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Por Clemente Nicado, 

Publisher y Editor Jefe | Negocios Now

   Es la historia de una mujer que llegó a Chicago de su natal República Dominicana con una sola maleta y un sueño inmenso de ser artista, y hoy es la empresaria dueña de 15 restaurantes McDonald ‘s.

   Cuando en 1980 puso un pie en la Ciudad de Los Vientos, Carmen Solano-De Carrier tenía muy claro cuál era la razón de su viaje: quería estudiar “broadcasting” en Columbia College y hacer una carrera detrás de las cámaras y los micrófonos.

   Y no era de extrañar. Aquella adolescente de 19 años era la hija de Rafael Solano, el famoso músico y compositor dominicano, el autor de “Por Amor”, una canción traducida en varios idiomas e interpretada por figuras de la talla de Plácido Domingo; y creció admirando a su padre.

  “Mi padre tenía un show que se llamaba Solano. Yo presentaba a la gente en el show. Tenía unos 12 años. Desde esa época me encantaba el micrófono, la televisión, estar detrás de las cámaras, cantaba con mi papá; eso es lo que quería hacer”, dijo con una sonrisa.

   Pero para consumar sus sueños de ser una artista famosa en Estados Unidos, primero tenía que trabajar y escogió un empleo que, sin sospecharlo entonces, marcaría el rumbo de toda su vida.

  “Había un McDonald ‘s que estaba abriendo, solicité un empleo y me lo dieron.  Trabajaba de 5:00 am a 1 de la tarde; a las 2 me iba a Columbia College, hasta las 10 de la noche, y hacía lo mismo al otro día”, recuerda.

  Detrás del  mostrador de McDonald ‘s donde hizo desde cajera hasta ser promovida a puestos ejecutivos, conoció a su primer esposo, se casó, tuvo hijos y siguió creciendo con la compañía donde trabajó por 23 años como empleada hasta que un suceso en su vida hizo que volteara hacia la Carmen empresaria.

   “Me divorcié de mi primer esposo y luego conocí en McDonalds a mi segundo esposo. Era jefe de departamento en la compañía y yo trabajaba entonces como consultora de operadores de franquicias. Fue cuando aprendí qué realmente era un operador”, afirmó.

   Embarazada de una niña y dos décadas de experiencia en la cadena restaurantera más grande del mundo, Carmen y su esposo deciden comprar en 2002 la primera franquicia de McDonald’s. 

 “En el corporativo no estaban muy contentos porque no tenían muchos latinos en rangos altos en la ciudad de Chicago; no querían que nos fuéramos, pero al final nos ayudaron y nos desearon suerte”, dijo.

   Para entonces McDonalds tenía como regla no conceder franquicias en Chicago a trabajadores de la compañía en la ciudad; así que el matrimonio abrió los primeros dos restaurantes en Milwaukee, Wisconsin. ¿El capital inicial? Sus 401K y un préstamo de la compañía.

    Y allí empezó Carmen su minicadena. Luego surgió la posibilidad de abrir uno en Chicago, y vino otro, y otro más. Hoy la pareja controla 21 restaurantes,  15 de ellos son de Carmen.

    “Cuando te conviertes en dueño es como un tren que te viene arriba, porque son muchas las cosas que no enseñan como empleado, y que tiene que aprenderlas como dueño”, asegura.

   “La gente quiere trabajar con Carmen”

     Preguntada sobre cuál ha sido el  desafío de crecer a 15 restaurantes en apenas 17 años, la empresaria reconoce que ha tenido muchos retos, pero ninguno como la búsqueda de empleados.

   “Ahora mismo para todos los negocios lo más difícil es conseguir el personal. Yo he tenido la suerte de que en Chicago la comunidad latina es grande y la gente viene y quiere trabajar para Carmen, no para Mc Donalds”. 

   La empresaria lo atribuye a su relación especial con sus empleados. “Yo hablo mucho con ellos, una relación muy estrecha, voy todos los días a tiendas diferentes, trato de conocerlos, algunos me hablan de su vida personal, y trato de ayudarlos”, afirma. Incluso, si tienen una emergencia, les doy un préstamos y me pagan poco a poco con su cheque”.

  En realidad ella ha construido una suerte de familia que es clave a la hora de lidiar con 15 restaurantes a la vez. “Tengo mucha gente que ha crecido conmigo, empezando desde abajo. Cuando les veo potencial, los mando a clases. McDonald ‘s tiene uno de los mejores cursos de negocios del mundo. Yo quería estar en televisión, no sabía nada de negocios, aprendí aquí.”

  Carmen también compartió con Negocios Now algunos consejos que daría a otras empresarias que bregan con un sinnúmero de retos.

   “Como latina y mujer, tenemos mucho que aportar en una empresa. Somos mamá y ‘corremos’ el negocio de la casa, las que vamos al supermercado con un presupuesto que gastar, las que generalmente hacemos las citas médicas de los muchachos, ayudamos con tarea. Es decir, sabemos planear y eso hace las cosas un poco más fácil”, opina.

     Y continua: “Lo otro es que como latinas protegemos a nuestros hijos, queremos que estén con nosotros en casa, creemos mucho en la vida familiar, y llevamos esas ideas a los negocios y hacemos una familia. Es lo que yo he hecho y creo que por eso me ha ido muy bien”, asegura.

 Pero ¿cuál es el límite de Carmen Solano, a dónde quieres llegar Carmen Solano?, preguntamos.

  “Es algo que siempre me preguntan. No sé, porque cuando empecé no pensaba que iba a tener 15 restaurantes. Pero soy de esas personas que piensan que si hay una oportunidad hay que tomarla”.