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Existen limitaciones en servicio de remesas digitales

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Las remesas son bastante costosas de enviar, especialmente para los migrantes de bajos ingresos.

Redacción Negocios Now

Los nuevos servicios digitales de envío de remesas prometen tarifas más económicas y más convenientes que los bancos tradicionales, sin embargo, aún registran fallas, particularmente en las etapas iniciales y finales de la transacción, asegura un análisis del Instituto de Política Migratoria (MPI).

El estudio señala que las remesas son bastante costosas de enviar, especialmente para los migrantes de bajos ingresos que transfieren cantidades de dinero relativamente pequeñas a familiares en el extranjero, las cuales son una fuente importante de apoyo económico para muchos hogares.

También recibir los fondos puede ser complicado para las personas en áreas subdesarrolladas o rurales, donde los bancos y otras instituciones financieras formales son raros, expone el informe “El camino desigual hacia remesas digitales más baratas”, firmado por Daivi Rodima-Taylor, del MPI.

Insuficiente acceso a servicios financieros y datos móviles

El acceso a las nuevas infraestructuras digitales sigue siendo desigual, en particular entre las poblaciones rurales y determinados grupos sociales. Muchas mujeres, cuyos medios de subsistencia dependen de las remesas, carecen de suficiente acceso a servicios financieros y datos móviles, precisa.

De los proveedores formales, los bancos tienden a ser los más costosos, con tarifas de 11.8% en 2022, seguidos por operadores de transferencia de dinero, 5.4%. Mientras que los proveedores digitales, que trabajan con fondos enviados, almacenados y recibidos a través de teléfonos móviles, fueron los menos costosos, con un 4.5 por ciento.

En teoría, las remesas digitales pueden generar reducciones significativas en los costos, que tienden a ser más altos en las regiones más pobres del mundo. En 2022, el costo promedio de enviar $200 dólares en remesas fue superior al 6 por ciento.

Creciente disponibilidad de herramientas de envío

La proporción de adultos en las economías en desarrollo que realizan o reciben pagos digitales aumentó del 35% en 2014 al 57% en 2021. Los flujos de remesas también se favorecieron por cambios regulatorios en el envío y recepción, que facilitan la identificación digital.

Las remesas internacionales habilitadas con dinero móvil, si bien todavía representan menos del 3% de todas las remesas a nivel mundial, crecieron globalmente un 28% en 2022, a $22 mil millones. Una de las razones es la creciente disponibilidad de herramientas de envío.

El auge de estas tecnologías, dice, fue razón de peso para que las transferencias formales de remesas se mantuvieran resistentes durante la pandemia, desafiando predicciones de una caída masiva y exhibiendo solo una modesta disminución del 1.7% en el período 2019-20, antes de recuperarse, con un récord de $626 mil millones en 2022.

Cambio de los canales de transferencia

“Los confinamientos de la era de la pandemia limitaron a las personas para transportar físicamente las remesas de un lugar a otro, lo que provocó un cambio de los canales de transferencia”, precisa. Las remesas enviadas a través de teléfonos móviles aumentaron 65% en 2020.

Si bien la digitalización crea oportunidades para transferencias de remesas más baratas y transparentes, puede ampliar el acceso financiero, al mismo tiempo trae desafíos regulatorios y puede introducir nuevas formas de exclusión, afirma el reporte del MPI.

El informe destaca que las tecnologías de transferencia de dinero digital son más transparentes y seguras que las transferencias de remesas convencionales, porque las transacciones se registran e identifican más fácilmente. También, eliminan los costos de mantenimiento de sucursales físicas y redes de distribución.

Sin necesidad de teléfonos inteligentes

A pesar de los desafíos, las transferencias móviles son cada vez más populares, proporcionadas por empresas de telecomunicaciones en lugar de bancos formales, y son accesibles por texto (tecnología SMS), sin necesidad de teléfonos inteligentes.

Se han convertido en sistemas financieros centrales en muchas áreas donde los residentes no tienen servicios bancarios. Apoyar las transferencias digitales, por lo tanto, implica conciliar las diferencias tecnológicas, culturales y de poder presentes en las operaciones de remesas formales e informales.