Redacción Negocios Now
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podría hacer “concesiones significativas” en cuanto a la entrada de inmigrantes por la frontera sur, a fin de desatascar las conversaciones en el Senado con los republicanos, quienes le exigen modificar la política migratoria a cambio de seguir sufragando gastos en las guerras Rusia-Ucrania e Israel-Hamás.
De acuerdo con un reporte de Associated Press (AP), se espera que la Casa Blanca se involucre más en las conversaciones esta semana a medida que el estancamiento sobre los cambios en la política fronteriza se ha profundizado y los fondos restantes para Ucrania han disminuido.
Básicamente, «los republicanos dicen que las cifras récord de migrantes que cruzan la frontera sur representan una amenaza a la seguridad, porque las autoridades no los pueden examinar a todos adecuadamente». Desde su punto de vista, reseñó el informe, «quienes ingresan a Estados Unidos están agotando los recursos del país».
El propio texto subrayó que «los legisladores republicanos también dicen que no pueden justificar ante sus electores el envío de miles de millones de dólares a otros países, incluso en tiempos de guerra, sin abordar la frontera en casa».
En referencia al creciente aumento de personas que ingresan al país desde México, James Lankford, senador republicano de Oklahoma, al frente de las negociaciones, advirtió que esa situación «se está saliendo de control, literalmente».
En declaraciones a CBS, citadas por AP, Lankford puntualizó que «todo lo que estamos tratando de hacer es decir qué herramientas se necesitan para poder recuperar el control, para que no tengamos el caos en nuestra frontera sur».
Entretanto, «muchos defensores de la inmigración, incluidos algunos demócratas, argumentan que ciertos cambios propuestos eliminarían las protecciones para las personas que necesitan ayuda desesperadamente y que estos, en realidad, no aliviarían el caos en la frontera».
Tratando de calmar los ánimos de uno y otro lado, la directora de presupuesto de Biden, Shalanda Young, reconoció que ya «es hora de llegar a un acuerdo que ambas partes puedan aceptar».
Según un reporte de New York Times, desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, en febrero de 2022, la Administración Biden ha enviado más de 75.000 millones de dólares en efectivo y equipos a ese país.
En este sentido, un informe del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés) subrayó que Ucrania ya ocupa el primer lugar en cuanto a asistencia financiera proveniente de EE. UU. se refiere desde que la Administración Truman destinara grandes sumas de dinero a la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
En lo que respecta a Israel, un reporte de Vox refirió que el presidente Joe Biden busca un paquete de apoyo sin precedentes para la defensa de ese país, equivalente a 14.300 millones de dólares. Cabe mencionar que, durante los últimos 50 años, esa nación ha recibido casi 4000 millones de dólares anualmente como resultado de un memorando de entendimiento firmado en 2016 entre el entonces presidente de EE. UU., Barack Obama, y su homólogbo israelí, Benjamin Netanyahu.
