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General Motors, Ford y Stellantis se enfrentan a posibles nuevas huelgas en Estados Unidos

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Las conversaciones para un nuevo contrato han continuado durante la semana, pero ambas partes reconocen que aún existen diferencias significativas.

Redacción Negocios Now

Al límite se mantienen las tensiones laborales en la industria automotriz de Detroit, mientras General Motors, Ford Motor y Stellantis se preparan para enfrentar la posibilidad de más huelgas.

La brecha en las negociaciones con el sindicato United Auto Workers (UAW) en temas cruciales, como la seguridad laboral y la igualdad salarial para los empleados temporales, sigue siendo un desafío.

El presidente del sindicato, Shawn Fain, ha adoptado una postura más agresiva que sus predecesores al amenazar con extender la huelga a más plantas si no se logran avances significativos tras la primera semana de paro.

Aunque las conversaciones para un nuevo contrato han continuado durante esta semana, ambas partes reconocen que aún existen diferencias significativas. La CEO de GM, Mary Barra, declaró que la última oferta de la UAW seguía siendo costosa.

Demandas claves

Las empresas han propuesto un aumento salarial del 20% en cuatro años, mientras que la UAW exige un incremento del 36%. En el caso de Stellantis, algunas de las demandas clave del sindicato aún no han sido discutidas, según Mike Hayes, miembro del comité de negociación de la UAW.

Es importante decir que la fecha límite del viernes intensifica la presión sobre las negociaciones entre los tres gigantes automotrices estadounidenses y el sindicato, que representa a 146,000 trabajadores.

“Se trata de la seguridad laboral y del producto”, señaló Hayes en una entrevista cerca de la sede de Stellantis en América del Norte. “Necesitamos mantener los empleos en este país. Estas compañías están recibiendo miles de millones en incentivos fiscales, pero cuando se trata de garantizar empleos aquí, no están haciendo ninguna promesa”.

Mantener a las empresas en suspenso

La posibilidad de una huelga más amplia podría aumentar la presión sobre los fabricantes para llegar a un acuerdo. La estrategia de Fain ha sido mantener a las empresas en suspenso respecto a sus próximos movimientos, pero un mayor número de miembros en huelga también implica un riesgo para el sindicato, ya que podría agotar su fondo de huelga.

Cabe decir que la primera huelga afectó a las plantas que fabrican vehículos utilitarios deportivos y camiones populares y rentables, pero no afectó a las fábricas que producen modelos emblemáticos como las camionetas Ford F-150, Chevrolet Silverado y Ram.

De hecho, el 15 de septiembre, cerca de 13,000 trabajadores abandonaron plantas de Ford en Michigan que fabrican el Bronco, una fábrica de GM en Missouri que ensambla los camiones Chevrolet Colorado y una planta de Stellantis en Ohio que produce el Jeep Wrangler.

Respuestas de los fabricantes ante la huelga

Los tres fabricantes han respondido con despidos de trabajadores no en huelga, argumentando los efectos indirectos de las huelgas. Al mismo tiempo, algunos proveedores esperan un impacto limitado en su negocio.

Según S&P Global Mobility, la huelga está costando a las empresas la producción de unos 3,200 vehículos al día. Los fabricantes están desarrollando planes de contingencia para posibles paros.

Stellantis presentó una propuesta revisada a la UAW el 19 de septiembre, pero el sindicato sigue preocupado por la seguridad laboral debido al posible cierre de 18 instalaciones, incluyendo 10 centros de piezas y distribución. Aunque la empresa afirma que no habrá despidos en la consolidación de centros de piezas, el sindicato ha expresado reticencia debido a las interrupciones que esto podría causar. Además, Stellantis ha propuesto convertir una planta inactiva de Jeep en Belvidere, Illinois, en un centro de distribución de piezas similar a Amazon.

Aumento salarial

En GM, el sindicato ha estado presionando en temas relacionados con el costo de vida, que protegen a los trabajadores de la inflación. La empresa considera esto como parte de un paquete salarial total, mientras que la UAW busca estos ajustes además de un aumento salarial. El sindicato también está buscando más tiempo de vacaciones, lo que aumenta la tensión en relación a los trabajadores temporales.

Para concluir, Ford presentó su oferta más reciente a la UAW el 12 de septiembre, antes del inicio de la huelga. El sindicato ha calificado las negociaciones del fin de semana pasado con la empresa como “razonablemente productivas”.