Redacción Negocios Now
A pesar de la crisis que ha vivido Estados Unidos en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia de COVID-19, el país sigue contando con «una economía en rápido crecimiento, un mercado laboral fuerte y una inflación baja», de acuerdo con un reporte de la BBC.
Con ese escenario actual, apunta la fuente, la nación americana «se encuentra en una posición ventajosa en comparación con los países europeos y de otras partes del planeta». Solamente en torno al Producto Interno Bruto (PIB), añade, el país «registró un aumento del 3,3 % en el cuarto trimestre de 2023, superando con creces las expectativas del 2 % de los economistas».
Durante todo el año pasado, puntualiza, EE. UU. alcanzó un [PIB del] 2,5 %, superando a todas las demás economías avanzadas», y en este 2024, se espera que vuelva a hacerlo. Las razones van desde la inversión en economía, la flexibilidad en el mercado laboral y la independencia energética, según el mismo informe.
Recordemos que en marzo de 2020, el Congreso aprobó una ley de estímulo económico de $2,2 millones para enviar dinero a los bolsillos de los trabajadores, las familias y las empresas estadounidenses. Poco después, aprobó dos más para mantener a flote a las pequeñas empresas y a la fuerza laboral, empleada. Esa, remarca el texto, «fue la mayor inyección de dinero federal en la economía estadounidense de la historia».
Desde luego, la solidez del mercado laboral ha impulsado igualmente los ingresos disponibles. En este sentido, el reporte señala que «la tasa de desempleo en EE.UU. está por debajo del 4 % desde febrero de 2022, lo que está a la altura de mínimos históricos».
El artículo de la BBC destaca que el país «también ha disfrutado de un repunte de la productividad en 2023, creciendo a su ritmo más rápido en años». Unido a eso, indica, Estados Unidos tiene «la capacidad de reabastecer su mercado laboral, especialmente a través de la inmigración».
En cuanto a la independencia energética, el texto señala que la nación americana es exportadora neta de energía, lo que ha contribuido a su fortaleza económica. Además, cuando los precios del gas en Europa se dispararon un 20 % entre 2021 y 2022, en EE.UU. tan solo subieron un 3-4%.
