Nueva York, Los Ángeles y Miami surgen como las opciones más destacadas en Estados Unidos para invertir en propiedades. El debilitamiento del dólar ha hecho que los inmuebles estadounidenses resulten más asequibles.
Una de las razones detrás del creciente interés de los latinos por invertir en propiedades en Estados Unidos radica en las ganancias netas que se obtienen. De acuerdo con un análisis llevado a cabo por A&P Alianzas & Proyectos, las utilidades oscilan entre el 3% y el 12%, dependiendo de factores como la naturaleza del bien y su ubicación.
Ejemplificando, las propiedades destinadas a uso comercial y vacacional tienden a generar una rentabilidad más alta en comparación con las residenciales. Además, la valorización de la propiedad aumentará anualmente en función de la ubicación y el desarrollo de la zona.
Potencial inmobiliario rentable
Dada la vasta extensión y el estatus mundial de Estados Unidos, existe una amplia variedad de zonas con potencial inmobiliario rentable para los inversores. Esto incluye metrópolis influyentes como Nueva York, Los Ángeles y Miami, donde elementos como la economía diversificada, infraestructura avanzada y oportunidades de crecimiento impactan positivamente en la valorización de las propiedades.
Otras áreas atractivas para invertir, según el análisis de A&P, son aquellas que experimentan un flujo turístico considerable. Ejemplo de ello es Orlando, donde la alta demanda de alojamiento crea oportunidades lucrativas tanto en inmuebles vacacionales como residenciales.
Amplia gama de propiedades
Además, destaca la diversificación del patrimonio como un fuerte argumento para invertir en propiedades en Estados Unidos, ya que poseer activos en distintas monedas y mercados reduce riesgos y amplías oportunidades de ganancias.
Cabe mencionar que el mercado inmobiliario estadounidense se encuentra entre los más extensos y líquidos del mundo, ofreciendo una amplia gama de propiedades, desde viviendas multifamiliares hasta edificios comerciales, con la perspectiva de valorización y la posibilidad de generar ingresos pasivos.
El costo mínimo para adquirir una nueva propiedad en Estados Unidos es de $300 mil dólares. Sin embargo, los latinoamericanos extranjeros, disponiendo de la liquidez necesaria para el pago inicial, pueden acceder a financiamiento que cubre hasta el 70% del valor total del inmueble. Esto significa que la inversión mínima requerida es de aproximadamente $90 mil dólares, más los gastos de escrituración.