Redacción Negocios Now
Un hombre armado con materiales y armas explosivas, y buscado por delitos relacionados con la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de EE. UU., fue arrestado en un vecindario de Washington donde vive el expresidente Barack Obama, dijo una fuente del gobierno a Associated Press.
Taylor Taranto, de 37 años, fue descubierto por la policía a pocas cuadras de la casa del ex presidente y huyó, y fue perseguido por agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos.
Según las autoridades, Taranto tiene una orden de arresto abierta por cargos relacionados con la insurrección. Los funcionarios no estaban autorizados a hablar públicamente sobre un caso en curso y hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato.
Amenazas en redes sociales
Dijeron que Taranto también había hecho amenazas en las redes sociales contra una figura pública. Fue encontrado con armas y materiales para crear un artefacto explosivo, aunque no se había construido, dijo uno de los funcionarios.
Nadie salió herido. No estaba claro si los Obama estaban en su casa en el momento de su arresto.
La Policía Metropolitana arrestó a Taranto por cargos de estar prófugo de la justicia. El equipo de explosivos barrió la camioneta de Taranto y dijo que no había amenazas para el público.
Cabe decir que Taranto era un veterano de la Marina de los EE. UU. y webmaster del Partido Republicano en el condado de Franklin, en el estado de Washington, según el periódico Tri-City Herald. Se estaba ofreciendo como voluntario para el Partido Republicano.
Esfuerzo por anular resultados de elecciones presidenciales
No se ha dicho de qué se acusa exactamente a Taranto en los disturbios, donde los partidarios del entonces presidente Donald Trump rompieron las ventanas del Capitolio y golpearon y ensangrentaron a los policías en un esfuerzo por anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Más de 1,000 personas han sido acusadas de delitos federales relacionados con los disturbios en el Capitolio. Más de 600 de ellos se han declarado culpables, mientras que aproximadamente otros 100 han sido condenados tras juicios decididos por jueces o jurados.
También, más de 550 acusados de disturbios han sido sentenciados, y más de la mitad recibieron penas de prisión que van desde los seis días hasta los 18 años.
