Redacción Negocios Now
La Administración de Joe Biden anunció una prohibición en todo el país dirigida a los empresarios a fin de que no obliguen a sus trabajadores a firmar acuerdos de no competencia.
La medida, que empezaría a aplicarse dentro de 120 días y ayudaría a los empleados, forma parte de una resolución emitida por la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) en la que se declaran ilegales las cláusulas de no competencia.
“La FTC está tomando medidas enérgicas contra los acuerdos de no competencia, contratos que los empresarios utilizan para impedir que sus trabajadores cambien de trabajo, aunque ese trabajo pague unos dólares más o proporcione mejores condiciones laborales”, dijo Biden a CNN. A lo que añadió: “Los trabajadores deben tener derecho a elegir para quién quieren trabajar“.
Un reporte de Telemundo, entretanto, resaltó la parte de la resolución que llama a “proteger la libertad fundamental de los trabajadores a cambiar de trabajo, aumentar la innovación y fomentar la formación de nuevas empresas”.
Según la presidenta de la FTC, Lina M. Khan, “las cláusulas de no competencia mantienen los salarios bajos, suprimen las ideas nuevas y roban dinamismo a la economía estadounidense”. Con la norma propuesta, añadió, se “garantizará que los estadounidenses tengan la libertad de buscar un trabajo nuevo, iniciar un negocio o llevar una idea nueva al mercado”.
Cálculos de la FTC indican que “casi uno de cada cinco estadounidenses está sujeto a un acuerdo de no competencia”, una práctica “que se ha vuelto común en los sectores de salarios más bajos o de trabajo por horas, como franquicias de comida rápida, restaurantes y empresas de seguridad, donde algunos empresarios han tratado de limitar la capacidad de los trabajadores de aumentar efectivamente su salario buscando trabajo en establecimientos de la competencia”.
La presidenta de la organización progresista sin ánimo de lucro Economic Policy Institute, Heidi Shierholz, dijo a la propia cadena de televisión que “los acuerdos de no competencia son malos para los trabajadores, los consumidores y la economía en general”. Y en referencia a la prohibición, señaló que “es un paso importante en la creación de una economía que no sólo sea fuerte, sino que también funcione para los trabajadores”.
De acuerdo con un reporte de Infobae, “se estima que unos 30 millones de personas, o uno de cada cinco trabajadores en Estados Unidos, están sujetos a restricciones de no competencia, que limitan su capacidad para cambiar de trabajo dentro de su sector o iniciar negocios propios”.
