Redacción Negocios Now
De los $195,800 millones de dólares (mdd) en asistencia fiscal federal otorgada a los estados de la unión americana y el Distrito de Columbia, a través del programa de ayuda por el COVID-19, a la fecha se asignó cerca del 73 % y se ha gastado casi el 53 %, cuando se acerca el tiempo límite para usarlos.
Un nuevo informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de Estados Unidos (GAO, por sus siglas en inglés) indica que, al 30 de septiembre de 2023, del dinero del programa Fondo de Recuperación Fiscal Estatal y Local del Coronavirus (SLFRF, por sus siglas en inglés) se había comprometido $142,400 mdd y gastado $103,700 mdd.
La mayorīa de los estados informaron que habían gastado al menos el 25 % de sus asignaciones. Sólo ocho dijeron llevar gastado el 75 % o más de sus subvenciones: Minnesota, 99 %, y Alaska, 96 %, la mayor parte; mientras Oklahoma y Carolina del Sur gastaron el 5 % cada uno, la proporción más pequeña.
El más reciente informe de la GAO sobre el gasto del SLFRF no menciona a los miles de gobiernos locales que aún siguen sin rendir cuentas sobre cómo utilizaron el dinero. El Departamento del Tesoro se resiste a identificarlos públicamente, en parte, debido a su tamaño.
La mayoría son administraciones pequeñas que prestan servicios a menos de 50,000 personas, denominadas unidades de gobierno local sin derechos (NEU). Un informe anterior de la GAO encontró que 4,268 localidades (14 %), con un total de $3 mil millones en adjudicaciones del SLFRF, no rindieron cuentas.
De esas localidades 2,155, con casi $606 millones en adjudicaciones combinadas del SLFRF, tampoco presentaron un reporte en el ciclo de notificaciones anterior. Funcionarios del Departamento del Tesoro aseguran que esos pequeños gobiernos no informan a tiempo debido a su capacidad limitada.
Cuando el Congreso aprobó la Ley del Plan de Rescate Estadounidense de 2021, se creó el programa SLFRF al que se le asignó $350,000 millones de dólares en fondos de recuperación fiscal estatales y locales a gobiernos tribales, estados, el Distrito de Columbia, gobiernos locales y territorios de Estados Unidos.
El dinero estaba destinado a ayudar a cubrir una amplia gama de costos derivados de la pandemia, incluido el reemplazo de ingresos. Los beneficiarios del programa tienen hasta el 31 de diciembre de 2024 para asignar sus fondos, y hasta el 31 de diciembre de 2026 para gastarlos.
