Hace 21 años, la colombiana Guiomar Obregón tuvo que hipotecar su casa y pedirle a su familia un préstamo ante la negativa de los bancos de financiar el emprendimiento que ella y su esposo, Carlos Sánchez, intentaban comenzar.
En la actualidad, ese pequeño negocio, que con mucho esfuerzo montaron en el 2000 y que bautizaron como Precision 2000, se ha consolidado como una de las compañías de construcción más importantes de Georgia.
La empresa ha ganado contratos con el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, el Departamento de Defensa de Estados Unidos, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense, el Departamento de Transporte de Georgia y las ciudades de Atlanta, Marietta y Roswell, entre otras.
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En una entrevista con Negocios Now, la ingeniería colombiana recordó cómo comenzó su aventura empresarial luego de quedarse sin empleo tras una reestructuración de la empresa para la cual trabajaba.
“Hipotecamos la casa y mi mamá nos prestó los ahorritos que tenía, porque necesitábamos mostrar que teníamos capital de trabajo”, relató Obregón sobre el momento en que consiguieron su primer contrato pero no tenían recursos para comenzar a trabajar porque los bancos se rehusaron a darles crédito.
Así, como otros muchos empresarios latinos, se las ingeniaron cómo pudieron, incluso utilizaron tarjetas de crédito. “Sacábamos de donde podíamos”, reconoció.
“Me acuerdo que llegué al banco toda feliz porque teníamos un contrato, para solicitar una línea de crédito, un préstamo para poder empezar y me miraron como si fuera de otro planeta”, relató la emprendedora. “Cuando termine el trabajo y tenga utilidad, entonces regrese”, le dijeron en el banco.
Una empresa “grande” entre las hispanas
Hoy en día, Precision 2000 es “una empresa grande” entre las hispanas, que está certificada como de minoría para ser contratista del gobierno y que compite con las “grandes compañías de construcción”, en palabras de Obregón. “Estamos cómo un sandwich”, expresó la empresaria, que se graduó de ingeniería civil y obtuvo una maestría en administración de negocios en Georgia Tech.
A Obregón la motiva romper con los estereotipos de que “un negocio hispano no está al mismo nivel que otros”. Nosotros podemos hacer proyectos grandes y complicados, y ser minoría no significa que no podamos hacerlos”.
Por otra parte, la emprendedora dice que se siente contenta por la forma en que trabaja con su esposo. “Los dos somos dueños y nos complementamos muy bien. Carlos se encarga de toda la parte operativa, de supervisar las obras, pasar la propuestas y yo me encargo de toda la parte administrativa, de recursos humanos y capital de trabajo”, explicó.
De acuerdo con la colombiana, la compañía ha llegado a tener hasta 85 empleados, en el pico de la temporada, que es el verano.
Obregón asegura que la empresa continúa creciendo y que a lo largo del camino han aprendido de muchas lecciones valiosas para enfrentar los nuevos desafíos que se presentan.
“De que hemos sido exitosos por el camino, sí, pero después de todo porque hemos trabajado mucho y estamos donde estamos porque hemos trabajado duro. Pero decir que somos exitosos y que ya llegamos a la cima, yo no me siento así, porque cada día estás creciendo profesionalmente y como empresa”, sostuvo.
Consejos de una empresaria exitosa
La ingeniera insta a otros emprendedores “a prepararse y aprender, porque muchos creen que lo saben de todo y si no estás abierto a aprender, no vas a crecer”.
“Hay que dejarse guiar por lo que ya pasaron por ahí”, sugirió la empresaria colombiana.
Marcelo Wheelock/Negocios Now