Redacción Negocios Now
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), una medida que incluye el precio de los bienes básicos, incluidos los comestibles, la gasolina y el alquiler, aumentó un 0,4 % en marzo respecto al mes anterior y un 3,5 % más comparado con el año pasado, de acuerdo con el Departamento de Trabajo.
Un reporte de Yahoo Finanzas al respecto indicó que, «aunque la moderación de los precios de algunos alimentos y bienes está ayudando a moderar la inflación, otros bienes básicos, como la vivienda, la fórmula para bebés y los seguros de automóviles están afectando las finanzas de los hogares».
Cabe mencionar que la inflación al consumidor es un 20,94 % más alta que en marzo de 2020. Básicamente, los costos de vivienda siguen siendo difíciles, pero los inquilinos lo han pasado peor, ya que los precios de los alquileres igualmente siguen elevados.
De acuerdo con el mismo informe, el lado positivo de este asunto es que «el aumento de las tasas de desocupación podría motivar a los propietarios a reducir los alquileres solicitados».
En lo que respecta al seguro de automóviles, el reporte subrayó que está en su nivel más alto en décadas. Es decir, aumentó un 22 % año tras año en marzo, un dolor para el bolsillo de los conductores. Según la firma de tecnología de seguros Insurify, citada por Yahoo Finanzas, una de las medidas que aumentaron los costos de los seguros fue el precio “disparado” de las autopartes.
Los precios de la gasolina, por su parte, aumentaron un 1,7 % interanual en marzo, después de aumentar un 3,8 % en febrero. Al 10 de abril, el promedio nacional de gasolina era de $3,62 por galón, $0,23 más que hace un mes, según datos de la AAA, mencionados por la misma fuente.
Aunque los precios de algunos alimentos bajaron (manzanas, queso, huevos y jamón), otros siguen siendo elevados. Por ejemplo, los jugos y las bebidas congeladas aumentaron un 27,5 % año tras año. Mientras tanto, los asados de carne cuestan un 11,2 % más que hace un año. El coste de la comida fuera de casa aumentó un 0,3 % respecto a febrero y un 4,2 % respecto al año anterior, mientras que las comidas en restaurantes fueron un 3,2 % más caras que hace un año, e incluso tomar un refrigerio rápido en las máquinas expendedoras aumentó un 6,2 %.