La empresaria radicada en Chicago desea que la comunidad hispana invierta en Catan Pisco, su galardonada empresa de pisco chileno, que no hace más que crecer.
Por: Migdalis Pérez
Desde pequeña, Catalina Gaete-Bentz lo tuvo claro: de mayor, «quería ser una businesswoman». El sueño se materializó. Hoy, esta mujer nacida en Chile, pero afincada en Chicago es la primera chilena con una empresa de pisco en la historia de su país natal y la primera dueña de una marca de la bebida en Estados Unidos.
Podría decirse que el azar quiso que la bebida tradicional de su tierra de origen fuera el corazón de su emprendimiento. Tras un encuentro familiar en Wisconsin —en el que sus papás conocieron a los padres de su entonces novio gringo, Dan Bentz, y en el que sólo bebieron «vodka y otras cosas»— la devenida mujer de negocios tuvo una idea genial.
«La reunión fue linda, pero no había pisco», recuerda. Supo entonces que eso era lo que debía hacer: crear una empresa enfocada en ese trago, «un alcohol 100 % [hecho a partir] de uva, la fruta de Dios; muy orgánico, digestivo» y que, además, no existía en Estados Unidos.
Así surgió, en 2018, Catan Pisco, compañía que, según su dueña, nada más debutar, ganó dos medallas de oro y el galardón Best in Show en una competencia contra 400 marcas, en San Diego, California. Cinco años después, la empresa sigue sumando éxitos con distribuidores en Illinois, California, Texas, Wisconsin y Cayman Islands.
Para el futuro, Gaete-Bentz adelanta que desea llegar internacionalmente con su marca para «hacer el pisco del mundo». Entretanto, implementa un crowdfunding raise para que su empresa siga creciendo, sobre todo, con la participación de los suyos. «Quiero invitar a mi comunidad, a los latinos, a ser parte de mi compañía».
Ya lo sabe. Si desea invertir en esta empresa, visite www.wefunder.com/catanpisco. Desde su fundación, Catan Pisco ha crecido un 80 % en ingresos y, a día de hoy, está valorada en unos 2,1 millones de dólares.