Redacción Negocios Now
La empresa automotriz Tesla llamó nuevamente a revisión una gran cantidad de sus vehículos que circulan en Estados Unidos, esta vez casi 200,000, debido a un problema de software que puede impedir que se muestre la cámara de visión trasera.
Hace menos de dos meses, la armadora anunció la revisión de más de dos millones de vehículos por un problema con el piloto automático. El nuevo llamado se debe a que Tesla recibió 81 reclamaciones de garantía potencialmente relacionadas, aunque no se informó de muertes, lesiones o colisiones por el problema.
La revisión afecta a 199,575 vehículos Tesla de 2023, incluidos los Model S, X e Y. La compañía estima que el 100 % de los vehículos listados tienen el defecto, según un aviso de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés).
Los afectados registran la pantalla en blanco al entrar la marcha atrás, es decir, “la falta de visualización de la cámara de visión trasera puede afectar a la visibilidad del conductor al dar marcha atrás y aumentar el riesgo de colisión”, dijo la empresa.
Tesla publicó una actualización gratuita del software, que actualiza el vehículo de forma inalámbrica, mientras que las cartas de notificación se enviarán el 22 de marzo. Desde el 13 de diciembre, la automotriz ha retirado del mercado cerca de 2,3 millones de vehículos por distintos motivos, según el aviso.
En febrero del 2023, Tesla llamó a revisión a más de 360,000 vehículos y en diciembre, a más de dos millones. La mayor parte de las revisiones del año pasado se derivaron de la función del piloto automático de los vehículos, que estuvo involucrado en 736 accidentes desde 2019, según notas periodísticas.
Los investigadores federales examinaron el sistema de autoconducción de la compañía y sometieron al fabricante de autos eléctricos a investigaciones del Departamento de Justicia, la NHTSA y la Comisión de Bolsa y Valores, además de varias demandas en curso que debió enfrentar.
La compañía colocó una actualización de software para solucionar los problemas, y defendió la función del sistema de conducción parcialmente automatizado, asegurando que en los manuales del propietario se indica claramente que requiere “supervisión activa”.
Es decir, el piloto automático puede girar, acelerar y frenar automáticamente en su carril, pero es un sistema de asistencia al conductor y no puede conducir solo a pesar de su nombre. Mientras que en su sitio web, Tesla advierte que este sistema no puede conducir de forma autónoma.
La agencia federal investigó 35 accidentes de Tesla desde 2016 en los que había la sospecha de que los vehículos circulaban con un sistema automatizado. En algunos casos se confirmó que los conductores iban ebrios o, incluso, sentados en el asiento trasero. Al menos 17 personas habían muerto por esta causa.