Suben las remesas a Latinoamérica y El Caribe

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Las remesas recibidas en Latinoamérica y el Caribe subieron un 4% en 2014, el ritmo más alto desde que comenzó la crisis mundial en 2009, gracias a la recuperación en EEUU y pese a que España sigue sin mostrar signos de clara mejoría.
El volumen de remesas llegadas a Latinoamérica desde otros países alcanzó en 2014 los 62.300 millones de dólares, según datos de un estudio realizado por el Observatorio de la Industria de Remesas (RIO) del centro de estudios Diálogo Interamericano.
La evolución en 2014 fue muy dispar entre países como México y de la región de América Central, que registraron importantes avances, y aquellos en Sudamérica que experimentaron caídas por su fuerte vinculación con las remesas provenientes de España, donde se ha disparado el desempleo por la crisis económica.
Las causas también fueron muy diversas, aunque se centraron en la mejora del mercado laboral en Estados Unidos, donde el desempleo ha pasado del 8 por ciento de comienzos de 2013 al 5,7 por ciento, que se alcanzó en enero de este año.
En el caso de México, el volumen de remesas aumentó un 8,8% en 2014 con respecto al año anterior, algo que se debe a la mejora de la economía estadounidense, pero también a que los inmigrantes mexicanos se inclinan ahora más que antes por mandar más dinero a través de transferencias que por métodos informales.
La modernización en los modos de envíos, en especial por el protagonismo de internet y las transferencias móviles están permitiendo un aumento de las remesas, pero también una mejor educación financiera entre los inmigrantes.
El país donde más aumentaron las llegadas de remesas fue Panamá, algo que parece deberse al papel de intermediario de este país con Venezuela, cuyas relaciones comerciales han empeorado por los impagos a empresas panameñas y donde reside un gran número de venezolanos.
Las remesas a Panamá aumentaron un 61,6%, especialmente por las transferencias provenientes de Colombia, que se triplicaron, mientras que, a su vez, se registró un flujo siete veces superior de salida de capital de Panamá hacia Venezuela.
“Este es un fenómeno relativamente nuevo”, según Manuel Orozco, uno de los responsables del estudio, que analizó hoy en Washington las conclusiones del estudio, que se basa en datos oficiales y encuestas.
También destacó la subida de las remesas hacia países de América Central, como Honduras, Guatemala o El Salvador, origen de una oleada de inmigración de menores y familias hacia Estados Unidos que se intensificó en 2014.
Por el contrario, países sudamericanos como Perú, Bolivia o Colombia registraron retrocesos en la llegada de remesas por el impacto de la persistente crisis económica en España, que ha afectado especialmente al mercado laboral con una tasa de desempleo que ronda el 24%,
Orozco confió en que los datos económicos españoles permitan que el desempleo deje de crecer y eso se note en 2015 con una moderación de las caídas en la llegada de remesas a países sudamericanos expuestos a las condiciones de España y la Eurozona.
Otro aspecto positivo que permite adelantar un aumento en la recepción de remesas a América Latina es la apertura diplomática y económica iniciada por el presidente, Barack Obama, con Cuba y que se materializó en enero con una relajación de las sanciones a la isla caribeña.
La cuantía de las remesas desde Estados Unidos a Cuba podría doblarse a partir de este año con las medidas que acompañan la política de normalización, según el informe presentado hoy por el Diálogo Interamericano.
El estudio considera que, con la suavización de las limitaciones a los intercambios financieros con la isla caribeña, el monto medio de las remesas pasará de los 1.250 dólares a los 2.400 anuales por remitente.
Esto permitiría que el total de dinero llegado desde Estados Unidos en concepto de remesas pase de los 770 millones de dólares a los 1.400 millones de dólares, según las estimaciones.
En la actualidad, alrededor del 55% de los cubanos en Estados Unidos envía dinero con métodos convencionales a Cuba, un porcentaje que podría aumentar al 65%, según las estimaciones de este centro de estudios sobre el continente americano.
Esta tendencia unida a un aumento de las cuantías medias desde Estados Unidos podría elevar el volumen de remesas a Cuba hasta los 1.400 millones de dólares y alcanzar un potencial máximo de 1.747 millones de dólares anuales.
Orozco añadió que, tras un sondeo realizado para el informe entre inmigrantes cubanos en Estados Unidos, han podido concluir que los cubanos piensan enviar más remesas con la apertura e invertir en el país.
“Muchos pequeños negocios se financian con envíos de dinero de parientes en Estados Unidos”, explicó Orozco.
A mediados de enero, el Departamento del Tesoro anunció la relajación del bloqueo económico a Cuba, con el aumento de los límites de envío de remesas a 2.000 dólares por trimestre, mientras que se facilitan las actividades de nuevos operadores financieros.

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