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¿Seguidores de Sanders votarán por Clinton?

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PulsoGlobalNews (Washington) – En Portsmouth, una pequeña ciudad con 21 mil habitantes en el estado de New Hampshire, el senador de Vermont Bernie Sanders finalmente anunció su apoyo a la candidatura presidencial de Hillary Clinton, con quien sostuvo un intenso enfrentamiento durante las elecciones primarias del partido Demócrata, ganándole en 22 estados y obteniendo el 43% del voto popular. Aunque Sanders había perdido matemáticamente desde hace un mes, cuando Clinton obtuvo los más de 2.383 delegados necesarios para asegurar la nominación, su ascenso electoral le dejó un importante capital político. Con altos niveles de aceptación entre votantes jóvenes e independientes, así como victorias en estados claves para los comicios generales del 8 de noviembre, el gran interrogante es si los seguidores de Sanders atenderán la señal de su líder y ofrecerán su apoyo Clinton.
“La profunda lección que aprendí de todo esto, es que esta campaña no es sobre Hillary Clinton, Donald Trump o Bernie Sanders, o cualquier otro candidato que buscó la presidencia”, dijo mientras compartía escenario con Clinton, quien aplaudía a su lado derecho. “Esta campaña es sobre las necesidades de los estadounidenses y las serias crisis que enfrentamos. No me cabe ninguna duda de que, camino hacia noviembre, Hillary Clinton es de lejos la mejor candidata para hacer esto”.
De esta forma Sanders modificó su discurso hostil hacia Clinton durante las primarias, cuando la retrató como una candidata cercana a Wall Street y las instituciones financieras que, a su juicio, son responsables de las dificultades que padece la clase media estadounidense.
Según la última encuesta de la alianza The Washington Post-ABC News, solo el 8% de los seguidores de Sanders dijeron que apoyarían a Trump en las elecciones generales. Un número mucho más bajó que el 20% registrado en la medición anterior. “El mayor temor de los demócratas es que los votantes de Sanders simplemente se queden en casa”, explica el rotativo.
Por su parte, el Centro de Investigación Pew ratifica esta tendencia. Asegura que el 9% de los seguidores de Sanders votarían por Trump. Sin embargo, agrega datos que preocupan en la campaña demócrata. Por ejemplo, que solo el 47% de los seguidores de Sanders considera que Clinton es más honesta que Trump, y que solo el 17% tienen confianza en que Clinton sería capaz de cambiar la dinámica en Washington, un tema central en la campaña de Sanders que había prometido una revolución política en contra del denominado “establecimiento”.
Aunque Trump intentó atraer a los seguidores de Sanders más liberales con su discurso populista y en contra del establecimiento, esto no significa que el candidato republicano haya logrado su cometido. Aaron Blake, analista en The Washington Post, considera que esta fue siempre una suposición “teórica”, pues en temas neurálgicos de la campaña, como la inmigración, Trump ha proyectado una visión de ultra-derecha que difícilmente se conecta con los votantes jóvenes y liberales que siguen a Sanders.
Actualmente, Clinton cuenta con el apoyo del presidente Barack Obama, figuras crecientes del partido demócrata como los senadores Tim Kaine y Elizabeth Warren -ambos en la lista de potenciales fórmulas vicepresidenciales -, y ahora Bernie Sanders.
En el 2008, cuando Clinton reconoció su derrota en las elecciones primarias ante el entonces senador Barack Obama, y se adhirió a su campaña en el mes de junio, el 58% de sus seguidores dijeron que apoyarían a Obama y el 20% al rival republicano de la época, el senador John McCain. Al final este y una serie de factores adicionales contribuyeron a la victoria del actual mandatario por amplio margen.
El próximo 25 de julio comienza en Filadelfia la Convención del Partido Demócrata, en donde se oficializa la candidatura de Clinton y se negocia una plataforma política con compromisos de la colectividad frente a las elecciones generales y un eventual mandato en la Casa Blanca. Para lograr el apoyo de Sanders, Clinton aceptó iniciativas de su antiguo rival, las cuales incluyen mayores responsabilidades tributarias para Wall Street y los emisores de carbono, así como el compromiso de lograr un salario mínimo de 15 dólares la hora. A solo cuatro meses de las elecciones generales, Clinton y Trump tratan de sacarse ventaja en todos los frentes. Está por verse cuál será el impacto final del fenómeno Sanders en esta campaña.