Los 28,000 auxiliares de vuelo de American Airlines (AA) expresaron su negativa a subirse a un avión no seguro, en una carta dirigida al presidente de Boeing Dennis Muilenburg, y afirmaron que sus vidas “no están en venta”.
Luego de las conversaciones filtradas de trabajadores sobre las fallas en los arreglos del avión 737 MAX, los asistentes de vuelo de AA pidieron en la misiva los mayores estándares de seguridad posibles para evitar otra tragedia.
La carta fue enviada por el sindicato Asociación de Asistentes de Vuelo Profesionales AFPA, donde la organización señala estar “profundamente preocupada” por el relanzamiento del avión causante de dos accidentes donde murieron 346 personas.
El 737 MAX de Boeing es un modelo de avión que quedó suspendido a nivel mundial tras detectarse que deficiencias en su software habían causado los siniestros. La aeronave se encuentra en reparación de la falla detectada, y se planeaba su regreso al aire en este mes de noviembre.
La carta de los auxiliares de vuelo destaca que “aun se están recibiendo respuestas a preguntas de por qué se perdieron vidas de manera innecesaria”, y que el sindicato valorará “todas las variables posibles” al analizar qué tan seguro es que regresen a trabajar en un 737 MAX.
Boeing atraviesa una crisis difícil de superar desde los accidentes del 737 MAX, su avión más vendido. La semana pasada el consejero delegado de la compañía Dennis Muilenburg reconoció ante el Senado de Estados Unidos que la empresa cometió “errores” en la operación de los 737 MAX accidentados en Indonesia y Etiopía.
