Héctor Galván, quien para muchos era el rostro latino de Sprint, falleció recientemente, víctima de un infarto cardiaco mientras convalecía de un cáncer agresivo. Tenía 44 años de edad.
Galván se desempeñaba al frente de las comunicaciones corporativas de Sprint para la comunidad hispana. Deja al morir a su esposa, María Isabel y a tres hijos, Cindy, Kevin y Mathew, así como tres nietos.
Familiares y amigos abrieron una cuenta para la recolección de fondos para el colegio de sus tres hijos. Haga click aqui para hacer una donación.
La muerte de Galván, un hombre corpulento de más de seis pies de estatura, sorprendió a trabajadores y ejecutivos de los medios hispanos con quienes trabajó desde el 2010 cuando ocupó el puesto en comunicaciones y relaciones públicas en Sprint.