La Federación Nacional de Minoristas (NRF) calculó que más de 165 millones de personas planearon participar en la semana de compras que inicia en la cena de agradecimiento y termina con el lunes cibernético, gastando alrededor de $ 730 mil millones de dólares.
Las cifras reales aún no están listas, sin embargo los cálculos significaban que para el total de la temporada navideña, que abarca noviembre y diciembre, con su mejor venta en Black Friday, las compras en almacenes y tiendas físicas minoristas se incrementará en 4% respecto al mismo periodo del 2018.
Mientras que las compras online alcanzarían un aumento mucho mayor a 14.1%, según las estimaciones previas. Los primeros datos superaban esa proyección, de acuerdo con reporte de varias analistas.
Pese a las cifras, lo cierto es que el entusiasmo de los compradores por visitar las tiendas físicas minoristas este año no va a disminuir aunque para los grandes almacenes no será como en otros tiempos.
No obstante, los minoristas no ven en la preferencia del consumidor por comprar por internet un riesgo. “Un aumento en las compras en línea y móviles ha ayudado a ampliar los límites del concepto tradicional de Black Friday y ha contribuido a un mayor gasto”, dijo el presidente de NRF Matthew Shay.
El fin de semana del Black Friday, aseguró, “se ha convertido en un evento de cinco días en el que los consumidores gastan dinero en tiendas, apoyan a las pequeñas empresas locales y en línea con sus dispositivos móviles y computadoras”.
No obstante, reconoció que los minoristas de ropa y los grandes almacenes probablemente perderán debido a los cambios en cuándo y cómo las personas compran para las fiestas, lo que ubica a las tiendas físicas tradicionales en desventaja.
“Los compradores dependerán en gran medida de comprar en línea, y recoger en la tienda este año”, destacó. Si bien la mayoría de los principales minoristas han ofrecido esta opción durante algunos años, Dunn dijo que este año es un punto de inflexión.
Según Adobe Analytics, el 55 por ciento de los minoristas ahora ofrecen a los compradores la opción de comprar en línea y recoger sus pedidos en la tienda.
Adobe también registró que la competitividad de los precios es la principal preocupación de los minoristas en el canal de ventas digitales, y solo dos tercios dijeron que esperan mayores ventas este año.
Buscar nuevas formas de atraer a los clientes es un trabajo de las tiendas físicas. El Consejo Internacional de Centros Comerciales descubrió que los precios, y la percepción de un acuerdo, son motivadores clave para los compradores.
En una nueva encuesta, ICSC confirmó que más de cuatro de cada 10 compradores de fin de semana de Acción de Gracias dicen que están incentivados por promociones y recompensas del programa de lealtad de las tiendas.
La muestra también confirmó que los compradores son más sensibles a los precios cuando se trata de productos electrónicos y juguetes, y están menos dispuestos a comprar mercancías en esas categorías a menos que sientan que están obteniendo un buen trato.
