Mientras la polémica sobre el vapeo y sus graves efectos en la salud continúa en Illinois, dos minoristas importantes, Kroger y Walgreens, anunciaron su decisión de ya no vender cigarrillos electrónicos en sus tiendas en todo Estados Unidos.
Las cadenas minoristas citaron como argumento el entorno regulatorio incierto que existe sobre la industria del vapeo, que ha sido objeto de escrutinio después que cientos de personas se enfermaron y al menos ocho murieron tras usar cigarrillos electrónicos.
Walmart anunció en septiembre que suspendería las ventas de cigarrillos electrónicos en sus tiendas en todo el país, mientras que Kroger, con sede en Cincinnati, dijo la semana pasada que dejaría de venderlos tan pronto como se agote su inventario actual en sus más de 2,700 tiendas y 1, 500 centros de combustible.
En tanto, Walgreens, con sede en Deerfield, Illinois, y más de 9,500 tiendas en el país, explicó a través de un comunicado su decisión de suspender la venta de los dispositivos en todo el país, “ya que las oficinas de salud continúan examinando el problema. Esta decisión también refleja el desarrollo de regulaciones en un creciente número de estados y municipios”.
