Redacción Negocios Now
A pesar de los cambios tecnológicos, económicos, financieros, empresariales y demográficos de las últimas décadas, los programas y las políticas federales para las pequeñas empresas se han mantenido sin variaciones, disminuyendo su efectividad, asegura un análisis del Urban Institute (UI).
“La verdadera inversión y financiación de capital es limitada para empresas fuera de las industrias emergentes de alto crecimiento, una tendencia que también se observa dentro de los programas federales existentes diseñados para proporcionar capital o productos similares”, precisa.
El acceso al capital, uno de los desafíos más apremiantes para las pequeñas empresas, en especial emprendedores de bajos ingresos, mujeres y personas de color, sigue siendo limitado. La disponibilidad de crédito es escasa y sin suficientes protecciones federales contra prácticas crediticias costosas o injustas.
Los dueños de negocios sin riqueza preexistente o redes personales ricas son especialmente vulnerables, indica, y pese a la multitud de opciones de asistencia que existen para los pequeños empresarios, significa un desafío acceder a ellas.
“La multiplicidad de programas y agencias, junto con la cantidad relativamente escasa de subsidio federal dada la magnitud de las necesidades, dan como resultado un sistema que no es tan sólido ni eficaz como debería ser”, apunta el reporte del UI.
Las pequeñas empresas son una “característica vital del tejido económico de Estados Unidos” y han demostrado una notable resiliencia frente a desafíos persistentes, gran parte de la cual se les ha facilitado por los ecosistemas de estos negocios locales en combinación con recursos federales.
En un entorno económico desafiante, el apoyo federal a las pequeñas empresas debe responder a las dinámicas cambiantes que las afectan. Un sector de pequeñas empresas próspero fomenta la competencia en los mercados, crea empleos y produce economías locales vibrantes, dice.
Sin embargo, a medida que las condiciones económicas se vuelven más desafiantes y aumenta la presión sobre el presupuesto federal, las pequeñas empresas tienen nuevos obstáculos. Como resultado, las herramientas disponibles son ahora menos efectivas para responder a sus necesidades.
“Repensar cómo el Gobierno federal puede apoyar a las pequeñas empresas es fundamental para el crecimiento y la longevidad dentro del sector, y garantizará que el papel de estos negocios dentro de nuestro sistema económico más amplio siga siendo sólido”, concluye el UI.