A pesar de las malas palabras que aun lanzan contra la economía, hay miles de millones de dólares sobre la mesa que pueden caer en los bolsillos de las empresas en manos de minorías. Las corporaciones, el gobierno federal y las agencias del estado las siguen buscando para hacer negocio. Una porque no quieren nadar en sentido contrario a la corriente del crecimiento demográfico y la otra por ley. Porque hay entidades, como el de Departamento de Transporte (IDOT, por sus siglas en inglés), que dan jugosos contratos a grandes empresas con la condición de que estas le den una parte del pastel a una mediana o pequeña empresa de minoría. Es una danza de oportunidades, de billones, cuyo acceso pasa por este vocablo: Certificación como empresa de Minoría. Nuestro Reportaje Especial da una perspectiva de un tema vital para el crecimiento, pero aun poco comprendido por muchos pequeños empresarios.
Por Esteban Montero
Los millones están en la ampliación del aeropuerto O´Hare, en el Tollway y la construcción de autopistas, puentes y edificios de todo tipo, en las obras de infraestructura ferroviarias, en la remodelación capital de Navy Pier, en el nuevo colegio Malcolm X con una bolsa de inversión de $251 millones, y en cientos de obras dentro y fuera de Illinois.
Jorge Pérez, Director Ejecutivo de la Asociación Hispano Americana de la Industria de la Construcción (HACIA, por sus siglas en inglés) habla con entusiasmo de las oportunidades que tienen frente a sí las empresas de minorías y reitera: “El momento es ahora”.
Ante este océano de oportunidades, lo primero que hace Jorge es tratar de alertar a sus miembros y dueños de negocios latinos que vienen a pedir ayuda a la organización es alertarlos sobre los contratos o licitaciones que actualmente hay en las distintas instancias de gobierno como el Departamento de Transporte (IDOT), en el Condado de Cook, en la Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA), Metra y otras agencias públicas.
“Lo más importante es entender el proceso para sacar una Certificación. Sabemos que hay muchos que no lo entienden y por eso ofrecemos talleres con expertos en el tema, traemos ejemplos concretos. Hay muchas oportunidades ahora de proyectos que están en planeación o que están empezando. Navy Pier, por ejemplo, será objeto de una inversión multimillonaria con un proyecto de desarrollo, o la construcción de una nuevo Marlcolm X College”, comentó.
Estar bien asesorados puede acortar el camino hacia el contrato deseado: “Si no se entiende el proceso, la certificación pudiera demorar un año o año y medio. Es importante hablar con otros colegas para que haya un entendimiento completo del proceso. Porque estar certificado si es una oportunidad invaluable. Para muchos es el equivalente a tener un préstamo para el negocio”, estimó.
Una vez certificados, ¿cuál es el siguiente paso?
Parte de lo que la misión de HACIA –afirma Jorge- es conectar a las empresas de minorías con grandes firmas de construcción, ingeniera y arquitectura. “Necesitan orientación con los pasos que tienen que dar, desarrollar una relación con el contratista, un efectivo plan de marketing. Ayudamos a nuestros miembros con asistencia técnica y abogamos por ellos ante diferentes instancias, en el sentido si hay alguna demora en el proceso o si el contratista o la entidad gubernamental necesitan algo adicional en que podamos ayudar”, comentó.
Para Jorge hay en la actualidad muchas oportunidades para participar en la inversión programada para las terminales 1, 2 y 3 del aeropuerto O ‘Hare, pero para ello se requiere de una certificación especial dada por la ciudad de Chicago (ACDBE, por sus siglas en ingles), sin la cual no la podrían aprovechar..
“Queremos asegurarnos que hay suficientes empresas de minorías en cada licitación. Lo mismo en proyectos comerciales o residenciales donde puedan participar. Lograr un contrato como empresa de minoría, no es de un día para otro, es un viaje largo, que a veces implica riesgos, pero es importante que los dueños de pequeñas empresas aprendan a manejar ese riesgo. Sin riesgo no hay ganancias.
MSDC, la puerta al progreso.
Para Phil Barreda, vicepresidente Ejecutivo del Consejo de Desarrollo de Proveedores Minoritarios (MSDC, por sus siglas en inglés) la certificación es crítica en el mundo empresarial para compañías que quieren tener ventajas e influencia en el terreno de la diversidad demográfica para lograr más negocios.
Barreda asegura que MSDC de Chicago es una organización premier para negocios minoritarios que los ayuda en el comercio con sectores públicos y privados.
Entre los requisitos para obtener la certificación en MSDC está ser una empresa comercial (For profits), estar localizada físicamente en Estados Unidos o en algunos de sus territorios, los dueños de empresas deben pertenecer a una etnia minoritaria y estar activos en el manejo de operaciones diarias del negocio, ser ciudadanos estadounidenses y tener control de por lo menos un 51 por ciento del negocio.
Primera Engineer, Inc, una compañía de diseño con sede en Chicago, ha sido una de las empresas premiadas por importantes contratos dada su cualidad de ser una empresa de Minoría (MBE).
“La certificación como “Minority Business Enterprise” definitivamente ayuda a abrir puertas y brinda oportunidades de llegar a conocer a los clientes, dijo Pedro J. Cevallos-Candau, CEO y Presidente de Primera Engineers, LTD.
En el caso de Primera la relación con muchos clientes comenzó trabajando como un sub-consultor en un proyecto relativamente pequeño. Con el tiempo establecimos la relación con el cliente y conseguimos proyectos cada vez más importantes. Pero lo que realmente ayuda en el desarrollo de las empresas es la calidad de los servicios que se prestan”, apuntó.