La huelga en las armadoras General Motors, Ford y Stellantis no se ampliará por el momento. Sin embargo, otras instalaciones podrían registrar paros sin previo aviso, dentro de un movimiento laboral que reporta millonarias pérdidas para las empresas conocidas como “Las tres de Detroit”.
Shawn Fain, presidente del Sindicato de Trabajadores del Automóvil (UAW), informó a la prensa que la protesta laboral en las empresas automotrices está entrando en una nueva fase y exige un nuevo enfoque, por lo que la estrategia sindical está por cambiar.
En el último mes, el líder sindical utilizó los viernes para ordenar nuevas paralizaciones o explicar los avances de la negociación, tanto en armadoras de vehículos como en distribuidores de componentes en Estados Unidos que se añadirían a las huelgas convocadas por dicha agrupación.
Las conversaciones de los trabajadores con General Motors, Ford, y Stellantis (la matriz de Chrysler) se han vuelto cada vez más tensas a medida que el sindicato continúa su estrategia de enfrentar a las automotrices entre sí, según reportes de prensa.
Las armadoras han duplicado con creces sus ofertas iniciales de aumentos salariales, a un rango de entre el 20% y el 23%, ya acordaron incrementos de salarios acordes con la inflación, y mejorar la remuneración de los trabajadores temporales.
Pero el sindicato sigue reclamando salarios más altos, la abolición de un sistema salarial de dos niveles, y una vía clara para organizar nuevas plantas de baterías conjuntas. Algunos trabajadores han empezado a quejarse de la duración de la huelga.
Durante la segunda semana de octubre, UAW negoció intensamente con directivos de Stellantis en largas conversaciones. También, continúa negociando con GM los parámetros de un acuerdo para incluir a los trabajadores de la planta de baterías en un convenio colectivo.
En tanto, con Ford, los analistas de Wells Fargo calculan que la armadora perderá un estimado de $150 millones de dólares semanales en beneficios básicos por la huelga de la planta de Kentucky.
Los especialistas consideran que la decisión de cerrar Kentucky Truck y otras operaciones de alta rentabilidad de las Tres de Detroit “indica que podría estar cerca el final de la ronda de paralizaciones que se ha extendido por casi un mes”.
Las automotrices de Detroit presentarán sus resultados financieros del tercer trimestre entre el 24 y el 31 de octubre, y el sindicato UAW podría utilizar los beneficios que se esperan para presionar a favor de un contrato más ventajoso, anticipan los analistas.
