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Difíciles pero alcanzables los propósitos de año nuevo

Los propósitos de año nuevo son difíciles pero alcanzables, siempre que haya un equilibrio entre precisión, dificultad y viabilidad.
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Redacción Negocios Now

Los propósitos de año nuevo son en su mayoría difíciles pero alcanzables, siempre que se establezca un equilibrio entre precisión, dificultad y viabilidad, sugiere una nueva investigación de la Universidad de Oregón.

Objetivos específicos y desafiantes ayudan a reducir las fallas de atención y mejorar el desempeño durante una tarea, indica el reporte del estudio financiado por la Oficina de Investigación Naval, publicado en la revista Attention, Perception & Psychophysics.

Según los expertos, la capacidad de las personas para prestar atención fluctúa con el tiempo, influenciada por factores como la motivación y el estado de alerta. Todo el mundo experimenta fallos de atención, ya sea en el trabajo, en la escuela o mientras conduce.

“Comprender las causas de esas fallas de atención (y cómo prevenirlas) puede ayudar a las personas a desarrollar estrategias para mejorar la productividad y alcanzar sus metas constantes, como los propósitos de año nuevo”, precisa la psicóloga Deanna Strayer, responsable del estudio.

Una estrategia fácil de implementar al formular un plan para alcanzar un objetivo, es asegurar que las metas sean específicas y desafiantes, pero alcanzables. “Mucho de lo que haces se puede convertir en un desafío para ti mismo si tienes los objetivos correctos, lo que te involucra más en el trabajo”.

El estudio comparó los tiempos de respuesta y el desempeño de las tareas en grupos de participantes con metas vagas o específicas. Quienes perseguían un objetivo específico, que se hacía más difícil con el tiempo, mantuvieron su concentración, trabajaron más rápido y conservaron su velocidad en toda la tarea.

“Encontramos evidencia de que establecer una meta específica que se vuelve más difícil con el tiempo condujo a menos lapsos de atención y mejoró el rendimiento del tiempo de respuesta”, dijo Strayer. La especificidad, y cierto grado de dificultad,  ayuda a medir el progreso mejor que un objetivo final vago.

La investigación apunta a una estrategia simple para establecer metas que cualquiera puede implementar al formular sus propósitos de año nuevo: hacer que su objetivo sea específico, desafiante y alcanzable. “Estos simples ajustes pueden ayudarte a acelerar tus esfuerzos y medir tu progreso”.

Una meta demasiado fácil o difícil puede conducir a malos resultados, por lo que encontrar su punto ideal en términos de dificultad es clave para alcanzar los propósitos en los próximos meses. La forma de mantenerse comprometido, es dividir la meta en objetivos más pequeños que se vuelven cada vez más difíciles con el tiempo.

Un ejemplo práctico es el propósito “este año quiero leer más libros”. Es un gran objetivo, pero no está muy claro cuál es el resultado real deseado. En su lugar, es mejor especificar: leer una cierta cantidad de libros cada mes y luego aumentar esa cantidad a medida que avanza el año.