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Comer alimentos ultraprocesados aumenta el riesgo de cáncer

Quienes consumen alimentos ultraprocesados tienen un riesgo mayor de sufrir ciertos tipos de cáncer, como el de cabeza, cuello y esófago.
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Redacción Negocios Now 

Quienes consumieron un 10 % más de alimentos ultraprocesados ​​(UPF, por sus siglas en inglés) que otros en un estudio financiado por el Fondo Internacional de Investigación Mundial del Cáncer, tienen un riesgo 23 % mayor de sufrir esa enfermedad en cabeza y cuello, y un peligro 24 % mayor de adenocarcinoma de esófago, según un reporte de CNN.

Citada por esta fuente, la subdirectora de investigación y políticas de ese organismo, la Dra. Helen Croker, dijo que «este estudio se suma a un creciente conjunto de evidencia que sugiere un vínculo entre los UPF y el riesgo de [padecer de] cáncer».

Refrescos, patatas fritas, nuggets, sopas envasadas y helados, entre otros, se encuentran entre esos alimentos, que contienen ingredientes raramente usados en las cocinas o aditivos, como conservantes, colorantes y espesantes, cuya función es hacer que el producto final sea más sabroso o atractivo.

Según el Dr. Ingre Huybrechts, epidemiólogo nutricional de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, y coautor del estudio, «se necesita mucha más investigación y recopilación de datos para comprender el vínculo encontrado en el nuevo informe».

Publicado este martes en el European Journal of Nutrition, el estudio analizó datos sobre dieta y estilo de vida, incluidas preguntas sobre el consumo de alimentos ultraprocesados, en 450,111 adultos, precisó el reporte de CNN. De acuerdo con otro estudio, efectuado hace cuatro años, en Estados Unidos, casi el 71 % del suministro de alimentos es ultraprocesado.

Para reducir el riesgo de cáncer relacionado con este tipo de comida, es recomendable optar por alimentos frescos y naturales. Algunas alternativas a los ultraprocesados incluyen frutas y verduras, pues son ricas en antioxidantes y fibra; granos enteros, como, por ejemplo, arroz integral, quinoa y avena, y fuentes magras de proteínas, entre ellas, pescado, pollo y legumbres.

A fin de llevar un estilo de vida más saludable, que contrarreste el peligro de sufrir cáncer, también conviene controlar las porciones para evitar el exceso de calorías y mantener un peso adecuado, limitar el consumo de tabaco y alcohol, beber mucha agua e incorporar hierbas y especias a las comidas.