Yadira Enríquez, de Enríquez Produce: «Mis padres sembraron en mí el espíritu emprendedor»

Si de algo se enorgullece Yadira Enríquez, CFO de Enríquez Produce, Inc., es de haber ayudado al negocio familiar desde muy pequeña. Esta es su historia.
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Por Migdalis Pérez

A los seis años, Yadira Enríquez se levantaba de madrugada para apoyar a sus padres en el negocio. Comenzando la adolescencia, lo mismo les ayudaba a traducir documentos en inglés que hacía de cajera, no porque se lo pidieran ―aclara― sino porque ella quería y sentía que ese era su deber.

«En vez de quedarme dormida, yo les decía que quería ir a trabajar. Entonces, me enorgullezco de que ellos sembraron en mí ese espíritu emprendedor». Así comienza su relato esta ejecutiva que hoy sigue los pasos de sus padres, Pablo y Agustina Enríquez, quienes establecieron su empresa en Chicago, en 1989.

«Al inicio ―prosigue― mi papá comenzó vendiendo en un mercado libre, donde puso dos mesas. Luego, ya con un cierto capital, compró su primera bodega de 4710 pies cuadrados (ft2), contrató a ocho empleados y, a partir de ahí, siguió creciendo».

El crecimiento de Enríquez Produce, Inc. ha sido tal que hoy cuenta con 102,000 ft2 repartidos en tres bodegas: dos en Chicago y una en Texas. Desde luego, la familia se precia de ofrecer productos frescos mexicanos, como aguacate, chiles y cilantro, y otros de adquisición nacional, como frutas y verduras; productos secos y congelados; granos y legumbres, entre otros.

Por lo que nos cuenta Yadira, a ese gran crecimiento y a la oferta de unos 300 productos no sólo han contribuido sus padres, sino también los cuatro hijos. «Mi hermano mayor es el jefe de operaciones; mis hermanos menores son gerente de inventario y gerente de almacén, y yo soy la ejecutiva financiera».

Aunque nació en Chicago, ella es fiel a sus raíces mexicanas. Tanto es así que cursó la universidad en Monterrey, donde se graduó de Comercio Internacional Especializado en Agronegocios. Y como no podía ser de otra manera, pone ese conocimiento en función de la empresa, que ya vende productos a otros seis estados: Wisconsin, Indiana, Michigan, Iowa, Ohio y Kentucky.

Con 48 empleados latinos y el 95 % de clientes de la misma comunidad, este negocio no se detiene. Para los próximos cinco años ―adelanta― pretenden extenderse a otros mercados, porque están viendo «un incremento en la demanda de comida mexicana en la demografía no hispana, a la que le encanta el aguacate», principalmente.

«Hace dos años ―puntualiza― el consumo anual de aguacate estaba casi en 10 libras por persona, en promedio. Y ese es uno de nuestros productos más vendidos. Entonces ―argumenta― queremos penetrar el mercado no hispano con el aguacate y venderlo, por ejemplo, a restaurantes japoneses, que lo usan para hacer sushi».

Con estas metas tan claras, la también Máster en Administración de Empresas planea seguir aportando al negocio familiar, del que pronto tendrá un porcentaje (este año, se hará la sucesión a la segunda generación). Casada y con tres hijos (de 16, 13 y 10 años), compartirá así la empresa con sus tres hermanos y seguirá firme en sus creencias de que nada ni nadie la detiene.

Es que, además de su rol en Enríquez Produce, Yadira acaba de lanzar Dahlia Sourcing Specialists para ofrecer servicios de consultoría empresarial. «Aun con mi carrera, muchos me decían: “Es que ya decidiste casarte. Mejor quédate en la casa”. Entonces, si yo hubiese dejado que su perspectiva me hubiese afectado, pues yo me hubiese frenado».

Partiendo de esa experiencia personal, aconseja a las mujeres con sueños de emprender que «no se crean las historias que alguien más les diga, ni sean sus propias limitantes». En su opinión, «uno tiene que estar consciente de sus fortalezas y sentir confianza en sus propios recursos. [Por tanto] ―concluye― no tienes que depender de alguien más para que te abra la puerta. Tú tienes que encontrar oportunidades y siempre estar lista».