En las últimas décadas, los más de 40 millones de inmigrantes que hay en Estados aumentaron la riqueza de la vivienda en el país en $ 3.7 billones de dólares (trillones USA), de acuerdo con datos de New American Economy.
El centro de investigación de emprendedores inmigrantes destaca que entre el 2000 y el 2015 el número de propietarios de viviendas nacidos en Estados Unidos cayó un 0.6%. Sin embargo, en la región de los Grandes Lagos -Illinois, Indiana, Wisconsin, Ohio, Michigan, Pensilvania y Nueva York- el número de propietarios de viviendas nacidos en el extranjero aumentó en un 36.5 por ciento.
“Las familias inmigrantes han desempeñado un papel importante durante mucho tiempo ayudando a crear riqueza de vivienda en los Estados Unidos. Gran parte de esto fue posible porque los inmigrantes se mudaron a vecindarios una vez en declive, lo que ayudó a revitalizar las comunidades locales y hacerlas más atractivas para los residentes nacidos en los Estados Unidos”, destaca NAE.
La totalidad de inmigrantes compradores de vivienda reciente en la region de los Grandes Lagos es de 468,137, lo que representa el 17.3% de la riqueza de la vivienda, por un monto de 132.1 mil millones de dólares (billones USA). En tanto, el monto pagado en alquiler por los hogares encabezados por inmigrantes fue de $ 3.7 mil millones (billones USA).
Específicamente en Chicago y área metropolitana el número de casas propiedad de inmigrantes superaron las 423,059. El total de residentes nacidos fuera de Estados Unidos estimado en el estado es 1,667,640, es decir, el 17.5% de toda la población de Illinois.
De acuerdo con NAE, los inmigrantes están avanzando en la región como propietarios de viviendas, un tema de particular importancia para ciudades como Detroit y Cleveland que han luchado contra la disminución del valor de la vivienda en los últimos años.
Para 2015, casi 1.3 millones de inmigrantes eran dueños de sus hogares en la región. Un estudio de 2016 encontró que los hogares de inquilinos inmigrantes eran al menos probables de tener suficiente dinero para comprar y rehabilitar una casa como otros grupos demográficos en 22 de las 23 ciudades estudiadas de los Grandes Lagos.
La gran cantidad de propietarios de viviendas inmigrantes también tiene un impacto positivo en los propietarios de hogares nacidos en los Estados Unidos, asegura el análisis. A medida que los inmigrantes se mudan a comunidades en decadencia, ayudan a estabilizar los mercados inmobiliarios locales e impulsar el valor de la vivienda.
“Los aspirantes a propietarios de viviendas inmigrantes también son necesarios debido a los cambios que traen al mercado de la vivienda. Entre el 2000 y el 2015, el número de propietarios de hogares nacidos en los Estados Unidos de 65 años o más en la región creció cerca de un millón, o un 19.6 por ciento detrás de los asentamientos de inmigrantes”, dice.
Un informe de 2013 de New American Economy descubrió que cada inmigrante que se muda a una comunidad local eleva el precio de una vivienda promedio en el sitio en 11.6 centavos. Utilizando esa cifra, estima que el aumento en la población inmigrante que ocurrió en la región de los Grandes Lagos entre 2000 y 2015 ayudó a aumentar la riqueza total de vivienda de la región en $ 5.6 billones (trillones USA).
Dado que es más probable que los inmigrantes tengan edad de trabajar y busquen formar una familia o mejorar sus condiciones de vida, pueden desempeñar un papel clave en la compra de viviendas a medida que se retiran los baby boomers de la región, concluye NAE.
