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Vicente Torres: La mecánica del negocio

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El empresario de La Villita crea una organización de mecánicos y sueña en grande.

 Para Vicente Torres el negocio es como la mecánica automotriz.  Si no colocas la pieza de manera correcta, el carro tendrá problemas.

 “Algo parecido pasa en los negocios, explica.  Por ejemplo, hay que contratar a la persona correcta, de lo contrario tú terminas haciéndolo todo y dañando el negocio”, advirtió.

  Y este inmigrante de más de 25 años de experiencia en la industria automotriz  está tan convencido de su afirmación que, junto con otros dos colegas, decidió crear una asociación de mecánicos latinos en Illinois bajo el nombre de Together We Grow (TWG) con un éxito inusitado.

 “Quisimos crear una red para que todos los miembros estemos unidos y se beneficien mutuamente de nuestros conocimientos, que compartamos información, y que no solo puedan crecer su negocio, sino también ayudar a otros”, dijo el dueño de taller Tecnicentro Automotriz Inc, en el 3017 de la calle 26.

 TWG tuvo su primera gran prueba de fuego   con la organización de una Expo de mecánicos celebrada el 7 y 8 de junio pasado en el Instituto Arturo Velásquez de La Villita.

  “Fue un éxito.  Estábamos asombrados de la acogida que tuvo el evento. Asistieron técnicos y dueños de negocios de la industria automotriz”, dijo Torres, quien es uno de los fundadores de TWG junto a Refugio Dávila y Rubén Hernández, otros dos dueños de talleres mecánicos.

    Luego del evento los fundadores TWG sienten que subieron un escalón en su propósito de poner a los talleres de mecánica en manos de hispanos en el lugar que deben estar.

  “Hay muchas organizaciones en el país de la industria automotriz, pero sentimos que los mecánicos hispanos no están bien representados”, dijo Torres, quien vive en La Villita desde que llegó al barrio en 1989 de su natal Ciudad de México.

  La idea de crear lo que es hoy TWG surgió de una reunión en el 2010 entre los tres amigos sobre las necesidades de  los propietarios de talleres mecánicos, especialmente de la comunidad hispana.

 Un año después, en 2011, surge TWG que ayuda a otros mecánicos en su crecimiento y  ofreciéndoles información sobre las nuevas tendencias de la industria.

  Para Torres los obstáculos de llevar al éxito a un taller de mecánica, y cualquier otro negocio, no es a veces “técnico”, sino administrativo.

 “Uno de los errores más frecuentes es no actualizarnos, no preguntar cuando no sabes algo, por ego profesional. La idea de TWG no es decirte lo que tienes que hacer, sino compartir la experiencia”, explicó.

  En un razonamiento que apunta a cualquier tipo de Negocios, Torres se pregunta cómo es posible crecer si no se tienen los recursos humanos imprescindibles.

  “Hay quienes quieren hacer ellos mismos las llamadas (de negocios), facturas, limpiar el taller e ir al banco.  No puedes ponerte muchos sombreros en la cabeza, porque el negocio sufre demasiado”, acotó.

  La organización, que la integran actualmente 50 miembros y se reúne cada primer martes del mes, lucha por borrar la imagen en algunos de que “ir a un mecánico es un martirio” y prefieren reparar auto en un concesionario, de quien cree a veces que es único que puede reparar su carro de manera eficiente.

  Pese a todo, no deja de reconocer el reto que enfrenta la industria con autos cada vez más modernos y computarizados.

“Tenemos que actualizarnos y escuchar a los jóvenes, porque ellos andan con otro chip.  Hay sistemas computarizados más sofisticados y necesitamos técnicos jóvenes que entiendan de la nueva tecnología. Muchos no quieren recibir clases (de superación), y los clientes terminan en un concesionario.

  Con la mente concentrada en fortalecerse, TWG hizo una sociedad con diferentes instituciones como la Universidad de Illinois en Chicago, especialmente con el profesorado, que los ayuda a manejar con eficiencia su organización.

  TWG también trabaja con la Ciudad de Chicago, los City Colleges (como Arturo Velásquez Institute), así como empresas proveedoras de partes y de uniformes que, debido a esa sociedad, lo toman en descuento.

  Torres y los miembros de TWG no disimulan su optimismo con el futuro de la organización.

  “Queremos demostrar que los latinos podemos cambiar las leyesen la industria automotriz”, apuntó

  Una de las cosas que parece incomodarle es respecto “los mecánicos que trabajan por su cuenta en callejones y  garajes, y tiran el aceite en el callejón, afectando el medio ambiente.

  “Cuando llueve, esos aceites pueden ir a aguas profundas y contaminar las fuentes acuíferas.  Aparte, no pagan impuestos ni son objetos de inspección constante, como nosotros. Esas son algunas cosas que tienen que cambiar”, señaló. Hispanic News Agency (HINA)