En las primeras horas del miércoles 1 de enero ya se habían formado largas filas a las puertas de los 34 dispensario médicos con permiso, diez de ellos en Chicago. El estado informó que más de 77,000 clientes compraron productos en esos sitios autorizados.
Este jueves, las numerosas filas seguían registrándose frente a las tiendas, y el dispensario Cresco Labs informó que en el primer día de ventas atendió a cerca de 3,400 clientes, quienes compraron más de 9,000 productos de marihuana en sus cinco tiendas en Illinois, con un gasto promedio de $ 135 dólares.
Las ganancias que ofrece la nueva industria significan para el estado alrededor de 30 por ciento de las ventas, por recaudación de ingresos fiscales, mientras que los municipios obtienen un 3 por ciento adicional.
De acuerdo a registros de prensa, el total de ingresos de Illinois en el primer día de ventas de marihuana recreativa fue cerca del doble de toda la primera semana en Michigan cuando se legalizó; superó el registro en Nevada, de $3 millones durante sus primeros cuatro días de ventas recreativas en 2017, e igualó la apertura de ventas en Oregon en 2015.
En tanto, en el Centro Thompson de Chicago una gran cantidad de solicitantes de la categoría de “equidad social” aprovechaban este jueves las últimas horas de plazo para presentar sus documentos ante el Departamento de Regulación Financiera y Profesional, con el fin de obtener una de las 75 nuevas licencias de dispensarios que se otorgarán en mayo próximo. NN