Redacción Negocios Now
El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva destinada a presionar a ciudades y estados para que retiren a personas sin hogar de las calles, así como para intensificar el combate contra el consumo de drogas en espacios públicos, según información obtenida por The Hill.
La orden instruye a la fiscal general Pam Bondi a revertir decisiones legales previas que han limitado la capacidad de los gobiernos locales y estatales para internar a personas que se encuentren en las calles y representen un riesgo para sí mismas o para otros. Esta medida busca reforzar la autoridad de las jurisdicciones para intervenir en situaciones de crisis vinculadas con salud mental y drogadicción.
Además, la orden exige que se establezcan mecanismos de cooperación entre agencias para otorgar subvenciones a los estados con el objetivo de hacer cumplir las prohibiciones sobre el consumo abierto de drogas ilegales, el campamento urbano, el merodeo y la ocupación de propiedades sin permiso. También contempla el seguimiento a personas registradas como delincuentes sexuales.
Uno de los aspectos centrales de la medida es la reorientación de fondos federales. La orden establece que los recursos deben ser dirigidos a garantizar que quienes duermen en la vía pública, causan desorden o padecen enfermedades mentales graves o adicciones, sean trasladados a instalaciones adecuadas, como centros de tratamiento o albergues especializados.
Otro punto destacado de la orden ejecutiva prohíbe que las subvenciones discrecionales para programas de prevención, tratamiento y recuperación por consumo de sustancias financien espacios de consumo supervisado (también conocidos como “salas de inyección”) o actividades relacionadas con el uso de drogas ilegales.
Asimismo, se establece que los delincuentes sexuales que reciben asistencia para personas sin hogar no podrán ser alojados en lugares donde vivan menores. Se permitirá también que ciertos programas de vivienda estén dirigidos exclusivamente a mujeres y niños.
La medida fue presentada por la Casa Blanca como un esfuerzo por “restablecer el orden en las ciudades estadounidenses y retirar de las calles a individuos en situación de indigencia”. Según el documento oficial, la orden forma parte del compromiso de Trump para combatir el problema de las personas sin hogar en el país.