El presidente Donald Trump despidio al director del FBI, James Comey, justo cuando el FBI investiga los contactos entre los ayudantes de campaña de Trump y los funcionarios rusos antes de las elecciones presidenciales del año pasado.
“El presidente ha aceptado la recomendación del fiscal general y del procurador general adjunto con respecto al despido del director de la Oficina Federal de Investigación”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer.
El sorpresivo despido del director del FBI por un presidente cuya propia campaña es investigada actualmente por el FBI ha generado un torrente de críticas que apunta a una supuesta interferencia de Trump en la investigacion independiente.
En una carta a Comey, Trump dijo estar de acuerdo “con la decisión del Departamento de Justicia de que usted no puede dirigir efectivamente a la Oficina”, escribió Trump. “Es esencial que encontremos un nuevo liderazgo para el FBI que restablezca la confianza pública en su misión vital de cumplimiento de la ley”.
La decisión de Trump se basó en que Comey actuó inapropiadamente en julio pasado cuando anunció públicamente el cierre de la investigación del FBI en la cuenta de correo electrónico privada de Hillary Clinton y otra vez en octubre cuando informó al Congreso que la sonda estaba siendo reabierto