Trump amenaza con imponer un arancel del 100 % a películas extranjeras

NUEVA YORK (AP) — El presidente Donald Trump ha lanzado una nueva ofensiva en su guerra comercial, esta vez contra la industria cinematográfica internacional. A través de su plataforma Truth Social, anunció este domingo que ha autorizado al Departamento de Comercio y a la Oficina del Representante de Comercio de EE. UU. a aplicar un arancel del 100 % a “todas las películas que ingresen al país y que hayan sido producidas en el extranjero”.

“El cine estadounidense está muriendo a una velocidad alarmante”, escribió Trump. Asimismo, criticó que otros países estén ofreciendo incentivos atractivos para atraer a cineastas y estudios, alejándolos de los Estados Unidos. Según él, esto representa una amenaza a la seguridad nacional, y lo calificó como “propaganda”.

¿Es viable este arancel?

La propuesta de Trump plantea grandes incógnitas logísticas, ya que muchas producciones cinematográficas son colaboraciones internacionales. Películas de alto presupuesto como la próxima entrega de Misión Imposible se filman en múltiples países.

Desde hace años, los programas de incentivos fiscales han llevado a que muchas producciones se realicen fuera de California, optando por países como Canadá o el Reino Unido.

Sin embargo, los aranceles suelen usarse para proteger productos nacionales ante la competencia extranjera, algo que ya no se refleja en las taquillas: las películas de Hollywood dominan ampliamente el mercado doméstico.

Hollywood, en declive relativo

China, por ejemplo, ha impulsado con fuerza su producción local. La película animada Ne Zha 2 recaudó más de 2.000 millones de dólares, aunque casi exclusivamente dentro de China. En Norteamérica, sus ingresos apenas superaron los 20 millones.

Según la Asociación Cinematográfica de EE. UU. (MPA), las exportaciones de películas estadounidenses generaron 22.600 millones de dólares en 2023, con un superávit comercial de 15.300 millones.

Un viejo conflicto

Trump ya ha demostrado ser fiel a su apodo de “hombre de los aranceles”, imponiendo duras tasas a productos provenientes de China y otras naciones. Recientemente ha propuesto nuevos aranceles a automóviles, acero, aluminio e incluso productos farmacéuticos.

Desde antes de asumir la presidencia, Trump ya había expresado preocupación por la fuga de producciones cinematográficas al extranjero. En 2016, anunció que Mel Gibson, Jon Voight y Sylvester Stallone serían “embajadores especiales” para recuperar el esplendor de Hollywood.

Producción en EE. UU., en caída libre

La producción de cine y televisión en Estados Unidos ha enfrentado importantes desafíos en los últimos años: desde la pandemia de COVID-19, pasando por las huelgas de sindicatos en 2023, hasta los incendios en California.

Según ProdPro, la producción cayó un 26 % en 2023 respecto a 2021. En un estudio reciente sobre locaciones favoritas para filmar, ninguna ciudad estadounidense figuró entre las cinco primeras. Toronto, el Reino Unido, Vancouver, Europa Central y Australia ocuparon los primeros puestos.

En California, el descenso ha sido especialmente notable. En Los Ángeles, la producción disminuyó un 5,6 % respecto al año anterior. El gobernador Gavin Newsom propuso duplicar el presupuesto estatal para créditos fiscales cinematográficos, elevándolo a 750 millones de dólares anuales.

Otras ciudades como Atlanta, Nueva York o Chicago también han creado agresivos programas de incentivos para atraer rodajes, desde subsidios directos (como en Texas) hasta generosos créditos fiscales (como en Georgia y Nuevo México).

“Otros países nos están robando la industria cinematográfica”, declaró Trump al regresar de un viaje a Florida. “Si no quieren filmar dentro de Estados Unidos, deberíamos imponer un arancel a las películas que ingresan”.