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Trump amenaza a la Unión Europea con imponer 200% de aranceles

La disputa se recrudeció cuando la UE anunció medidas de represalia a las tarifas impuestas por EE. UU. al acero y aluminio europeos.
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Redacción Negocios Now

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado su disputa comercial con la Unión Europea (UE) al amenazar con imponer un arancel del 200 % a las importaciones de vino, champán y otros productos alcohólicos europeos. Esta medida responde a la decisión del bloque comunitario de aplicar aranceles del 50 % sobre productos estadounidenses como el whisky bourbon y las motocicletas Harley-Davidson, en represalia por los gravámenes que Washington impuso al acero y aluminio europeos.

Escalada de tensiones comerciales

La disputa comercial entre EE.UU. y la UE se recrudeció esta semana cuando el bloque europeo anunció una serie de medidas de represalia en dos fases. La primera, que entrará en vigor el primero de abril, afecta a productos emblemáticos de la industria estadounidense. La segunda, prevista para mediados de abril, incluirá aranceles adicionales sobre bienes agrícolas y productos industriales estratégicos para distritos con alta representación republicana.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que la UE preferiría evitar estos aranceles y negociar con Washington. Sin embargo, ante la falta de avances, los líderes europeos decidieron contraatacar con medidas dirigidas a sectores clave de la economía estadounidense.

“Los aranceles son impuestos”, subrayó von der Leyen, destacando que la guerra comercial afecta a consumidores y empresas de ambas partes.

Trump amenaza con represalias inmediatas

A través de sus redes sociales, Trump dijo que si la UE no retira sus aranceles de inmediato, EE.UU. aplicará elevados aranceles a vinos, champanes y otras bebidas alcohólicas europeas, especialmente de Francia.

“Si este arancel no se elimina inmediatamente, EE.UU. impondrá en breve un arancel del 200 % a todos los vinos, champanes y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países representados en la UE”, escribió el presidente.

Esta amenaza es un golpe directo a la industria vitivinícola europea, particularmente a Francia, principal exportador de vino y champán a EE.UU. En 2023, la nación americana importó más de $4.000 millones en vinos europeos, siendo Francia el mayor proveedor. Un arancel de esta magnitud podría afectar gravemente a bodegas y distribuidores, además de encarecer los precios para los consumidores estadounidenses.

Resistencia de la UE y contactos diplomáticos

A pesar de la presión de Washington, los líderes europeos han señalado que no cederán fácilmente. Laurent Saint-Martin, ministro de Comercio Exterior de Francia, respondió con firmeza a Trump en la plataforma X: “No cederemos ante las amenazas”. Además, acusó al mandatario estadounidense de ser el responsable de esta escalada comercial.

Mientras tanto, el comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, tiene previsto mantener conversaciones con el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, y el representante comercial Jamieson Greer. La Comisión Europea no ha emitido comentarios oficiales sobre las declaraciones de Trump, pero se espera que en los próximos días ambas partes busquen una solución diplomática.

Precedentes y posibles consecuencias

No es la primera vez que los licores y bebidas alcohólicas se convierten en blanco de disputas comerciales entre EE.UU. y la UE. Durante el primer mandato de Trump, se impusieron aranceles menos severos a estos productos, lo que afectó significativamente a la industria. La recuperación del sector ha sido lenta, y una nueva guerra comercial podría causar más daños económicos.

En 2019, Trump ya había amenazado con imponer aranceles al champán francés, aunque finalmente no lo hizo. En aquel momento, la relación del mandatario con Bernard Arnault, CEO de LVMH y uno de los empresarios más influyentes de Francia, pudo haber influido en su decisión. Arnault, cercano a Trump, asistió a su reciente toma de posesión.

Si el conflicto sigue escalando, los consumidores estadounidenses podrían enfrentar un aumento significativo en los precios del vino y champán importados, mientras que los exportadores europeos sufrirían grandes pérdidas. La incertidumbre persiste, y el futuro de las relaciones comerciales entre EE.UU. y la UE dependerá de las negociaciones en las próximas semanas.