United Airlines está probando un nuevo software para marcar los vuelos donde las salidas pueden retrasarse brevemente y con ello ayudar a los pasajeros que tienen conexión de vuelos, anuncia en su página web.
Con el objetivo de aliviar al menos en parte la desesperación de los pasajeros ante la posibilidad de perder el vuelo de conexión, la aerolínea está probando un programa llamado “Dynamic D-0” en su centro de Denver que permite habilitar a los agentes de la puerta de enlace para retrasar una salida y acomodar a los clientes y empleados que llegan retrasado a la sala.
El sistema le dice a un empleado y a los clientes, por ejemplo: “aquí hay cinco o seis clientes que están llegando a esta conexión. Van a llegar cinco minutos tarde, pero sabemos que podemos recuperar el tiempo de vuelo en este vuelo en particular “, de acuerdo con el anuncio de la empresa.
Esto no siempre es posible, advierte, aunque indica que, por lo general, alrededor de una cuarta parte de los vuelos de United llegan 10 o más minutos antes, lo que significa que pueden compensar un ligero retraso en el tránsito.
El nuevo software examina los vuelos en este grupo y coordina los datos con la lista de pasajeros conectados de la línea aérea, como una forma de decidir qué salidas pueden permitirse esperar a los que faltan. El centro de operaciones de United identifica los vuelos a retener y alerta a los agentes de la puerta.
La empresa estima que el nuevo sistema de retención de vuelos tenga un impacto mínimo en el rendimiento, ya que se espera que los vuelos lleguen a tiempo, incluso con la retención. Esta automatización se aplicara en otros aeropuertos grandes más adelante este año, y eventualmente se usará en todos los vuelos de United.
Las salidas puntuales de los vuelos es un elemento de prestigio que las mismas aerolíneas promueven como una forma de ganar clientes. El año pasado el 79.1 % de los vuelos de las aerolíneas de los Estados Unidos llegaron a tiempo. United, con sede en Chicago, se ubicó en el sexto lugar.
Pero si bien las demoras de varios minutos para un vuelo pueden afectar el sistema de la aerolínea, poniendo en riesgo las operaciones de conexión en el día, existen quejas por la prioridad de la puntualidad que deja a pasajeros en las puertas y, en algunos casos, hasta equipaje que no se llega a cargar en el avión.
