Por HINA
El avión de la línea EgyptAir se estrelló con 66 personas a bordo: 56 pasajeros -entre ellos, un niño y dos bebés- y 10 tripulantes. De acuerdo con fuentes oficiales, el aparato ya había penetrado 16 kilómetros en territorio egipcio y volaba a 280 kilómetros de la costa africana.
Las circunstancias de su desaparición aún se investigan, pero las autoridades aseguraron que el avión dio un giro brusco de 90 grados, y luego otro de 360, mientras caía desde los 37.000 pies de altura. Se cree que cayó en el mar. El comandante, quien no informó de ninguna anomalía, tenía una experiencia de 6,275 horas de vuelo.
Según ha trascendido, entre los pasajeros viajaban 30 egipcios y 15 franceses. De momento, el ejército egipcio desmiente que haya habido una llamada de socorro. Algunos restos del avión han sido encontrados flotando en el océano a unos 80 kilómetros al sur de la zona donde se perdió la señal del radar.
En rueda de prensa, el ministro de aviación civil, Sherif Fathi, dijo que todavía no hay información sobre las causas que provocaron la caída de la nave, pero que “no podemos descartar un atentado terrorista o un fallo mecánico”. Paralelamente, señaló que los servicios de la inteligencia francesa, griega y egipcia trabajan sin descanso a fin de esclarecer el accidente.
EgyptAir, por su parte, explicó en un comunicado a través de sus redes sociales que el vuelo MS804 partió del aeropuerto “Charles de Gaulle” de París el miércoles por la noche y debía llegar al aeropuerto internacional de El Cairo en la madrugada de este jueves. La compañía aérea identificó el avión como un Airbus 320 fabricado en 2003.
