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Scooters eléctricos inundarán el oeste de Chicago

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Una prueba piloto de scooters eléctricos compartidos empezará en el lado oeste de la ciudad el próximo mes, un servicio abierto a empresas como Uber, Lyft y Lime que buscan expandir su presencia, de acuerdo con información publicada por la ciudad.

El programa piloto Electric Scooter está previsto para durar cuatro meses, comenzando el 15 de junio y hasta el 15 de octubre. Incluirá al menos 2,500 o hasta 3,500 scooters en el área, divididos en partes iguales entre las empresas que reciban el permiso para su operación.

Después de meses de negociaciones entre la ciudad y las compañías de e-Scooter se estableció la zona piloto delimitada por Halsted Street y el río Chicago al este, Irving Park Road al norte, los límites de la ciudad y Harlem Avenue al oeste y el río Chicago al sur.

El área oeste se eligió para el piloto, “porque existen comunidades diversas con una gama de patrones de desarrollo y necesidades de movilidad”, informó en un comunicado la oficina de Asuntos de Negocios y Protección al Consumidor de Chicago.

La ciudad explica que la autorización del programa es una forma de apoyar la innovación y las nuevas industrias emergentes. “Nos hemos comprometido con defensores, grupos comunitarios, grupos empresariales y funcionarios electos y esperamos trabajar con los residentes para evaluar el programa”, advirtió.

De acuerdo con las reglas, los conductores de scooters tienen prohibido viajar en las aceras y no pueden ir a más de 15 millas por hora. Deben estacionarse en posición vertical, lejos de esquinas, paradas de autobús y edificios, y con una distancia mínima de seis pies en la acera.

Los lugares de estacionamiento aprobados incluyen los sitios y corrales para bicicletas públicos designados, refugios para bicicletas cubiertos, parquímetros de Chicago y señales de tránsito no utilizados.

Los operadores tendrán la capacidad de mover scooters estacionados incorrectamente dentro de dos horas y sacarlos de la calle entre las 10 p.m. y 5 a.m. todos los días. Las empresas también deben proporcionar acceso a las personas que no tienen tarjetas de crédito o débito, ni teléfonos inteligentes.

Deberán realizar una delimitación geográfica para que sus scooters no puedan operarse fuera del área piloto, y vigilar esta disposición. Además, tendrán que entregar a la ciudad datos continuos y en tiempo real sobre las operaciones, los pasajeros y la seguridad. Las tarifas de solicitud de permiso son de $ 250, más una tarifa administrativa de $ 120 por scooter.

Una vez que el programa concluya, el personal del municipio evaluará el “impacto y el éxito del piloto, incluidos los datos de los usuarios, antes de tomar una decisión sobre la idoneidad a largo plazo de los scooters electrónicos dentro de la ciudad”.