Entre las víctimas mortales hay cinco niños, incluido uno de 3 años años de edad.
Chicago.- HINA – Mientras Chicago lucha por librarse del COVID-19, la ciudad sufre de la también letal pandemia de la violencia con armas de fuego que el fin de semana dejó otro saldo sangriento con 13 muertos y 106 baleados.
Según la la Policía, 12 de los baleados son menores de edad, cinco de esos niños fallecieron como resultado de los disparos.
Los datos fueron compilados desde el pasado viernes en la tarde y la madrugada de hoy lunes y, aunque alarmantes, no supera la cifra de los 20 homicidios registrados en la última semana de mayo, uno de los más mortíferos de la ciudad en los últimos 8 años.
Seis tiroteos involucraron a tres o más víctimas. Un tiroteo en la madrugada del lunes en el vecindario de East Garfield Park hirió a cinco, incluida una niña de 16 años que quedó en estado crítico.
El Distrito de Policía de Austin, donde Mekhi James, de 3 años, recibió un disparo mortal el sábado por la tarde, tuvo la mayor cantidad de víctimas de disparos: 18.
Según reportó el Tribune, vecinos indignados salieron a protestar para llamar a las autoridades a poner un alto a la violencia: ‘Este es un horrible Día del Padre. Este bebé de 3 años perdió la vida”, dijo un manifestante al Tribune.