Redacción Negocios Now
Durante los últimos dos años, el aumento de trabajadores migrantes enfrió un sobrecalentado mercado laboral estadounidense y desaceleró el crecimiento de los salarios en todas las industrias y estados, asegura un análisis del Banco de la Reserva Federal de Kansas City.
La publicación explica cómo el reciente aumento de la inmigración ayudó a estabilizar el mercado laboral en industrias y estados con dificultades para cubrir puestos de trabajo. La llegada de trabajadores extranjeros alivió la escasez de mano de obra y moderó el crecimiento salarial.
“En 2023, la migración internacional neta superó su pico previo a la pandemia. Este flujo de trabajadores inmigrantes actúa como un poderoso catalizador para enfriar los mercados laborales sobrecalentados y moderar el crecimiento de los salarios en todas las industrias y estados”, precisa.
Después de cinco años de caídas constantes, la migración extranjera en la unión americana experimentó un resurgimiento notable en 2022 y 2023, a medida que las restricciones por la pandemia disminuyeron y se reabrieron las empresas. Se estima que alcanzó los tres millones de personas el año pasado.
En su “Boletín Económico Trabajo y Demografía Internacional”, la Fed Kansas explica cómo la afluencia de inmigrantes en los últimos dos años impulsó la oferta laboral. A nivel nacional, el número de trabajadores extranjeros aumentó cerca de 2,5 millones en 2022 y 1,5 millones en 2023.
Como resultado, la cantidad de inmigrantes en la fuerza laboral estadunidense pasó del 14 % antes del COVID-19 a casi el 16 %, agrega. “Esa afluencia de inmigrantes parece haber ayudado a aliviar la grave escasez de personal en ciertas industrias que fue generalizada durante el período volátil de la pandemia”.
El análisis, a cargo del economista Elior Cohen, detalla que entre diciembre de 2021 y diciembre de 2023, cada aumento de 1 % en el crecimiento del empleo proveniente de trabajadores inmigrantes en una industria correspondió a una disminución de casi 0.5 % en las tasas de puestos vacantes, en promedio.
En la industria del ocio y la hostelería, por ejemplo, el empleo de inmigrantes aumentó en más de 5.5 %, mientras que la tasa de puestos vacantes disminuyó un 4.4 %. Sectores y estados con menor empleo de inmigrantes tuvieron una reducción más moderada en su oferta laboral.
En ese periodo, California y Arizona experimentaron un mayor aumento de trabajadores inmigrantes y mayores caídas en sus tasas de puestos vacantes, mientras que Minnesota y Virginia Occidental reportaron menores aumentos de empleados extranjeros, con caídas más moderadas en sus tasas de vacantes.
Esta relación entre inmigración y vacantes de empleo se mantiene en todos los estados y en todas las industrias. En tanto, los sectores con menores aumentos en el empleo de inmigrantes fueron los servicios públicos administrativos y educativos, así como la salud.
La misma afluencia de inmigrantes que ayudó a cubrir las vacantes laborales también redujo las presiones salariales en las industrias y estados afectados. Sectores con mayor fuerza inmigrante, como la construcción y la manufactura, tuvieron la desaceleración más pronunciada en el crecimiento de salarios.
Por cada aumento de 1 % en el empleo de inmigrantes en una industria, el crecimiento de los salarios se desaceleró en 0.7 %, patrón que se mantiene en todos los estados: una amplia oferta de mano de obra inmigrante podría reducir la competencia y la oferta de trabajadores, aliviando presiones salariales.
Áreas como Connecticut y Nueva Jersey, que absorbieron grandes flujos de trabajadores inmigrantes, experimentaron una mayor desaceleración en el crecimiento del salario promedio que otras partes del país, precisa el análisis del Banco de Kansas City de la Fed.