Redacción Negocios Now
Seguro de su triunfo, el candidato presidencial republicano, Donald Trump, prometió que el 5 de noviembre será el día en que Estados Unidos se libere de la “ocupación de migrantes traídos para infectar el país”, al retomar su plan “para acabar con la migración criminal”.
En un mitin realizado en Aurora, Colorado, una ciudad que, según afirmó, ha sido “tomada por la pandilla venezolana Tren de Aragua”, el aspirante republicano a la Casa Blanca dio rienda suelta a su retórica antimigrante, pero en un tono más extremista y radical que de costumbre.
Aseguró que en todo el mundo Estados Unidos es conocido como”ocupado” debido al ingreso de una fuerza criminal, “pero les hago esta promesa y hago un voto: el 5 de noviembre de 2024 será el Día de la Liberación en Estados Unidos”, advirtió.
Trump acusó a su contrincante demócrata, Kamala Harris, de “importar un ejército de pandilleros extranjeros ilegales y criminales inmigrantes de las mazmorras del tercer mundo” y “reubicarlos” en la ciudad de Aurora, en alusión a un video difundido de latinos armados, pese a la confirmación de su falsedad.
Asimismo, calificó a la vicepresidenta Harris de “criminal” e insistió en la falsedad de que a las pandillas venezolanas se les dio permiso en Colorado para disparar a la policía. “Se trata de un enemigo interno, toda la escoria con la que tenemos que lidiar que odia a nuestro país”, enfatizó.
Prometió que deportará a los integrantes de las bandas ilegales hasta que no quede ni uno y mencionó algunas de las medidas que aplicará de ganar las elecciones, como sustituir la liberación para la espera de un juicio que reciben los migrantes no autorizados por su detención y deportación.
Trump expresó que retomará medidas aplicadas durante su pasada Administración. “Restauraré el programa Quédate en México”, para que los migrantes esperen el desenlace del proceso migratorio del otro lado de la frontera.
“Traeré de vuelta el título 42”, dijo sobre una norma sanitaria que implementó en su gobierno durante la pandemia y que permitía bloquear prácticamente a todos los migrantes, quienes, aseguró, “están muy, muy, muy enfermos con enfermedades altamente contagiosas y son traídos para infectar nuestro país”.
Comentó también que enviará al Congreso un proyecto de ley para prohibir todas las ciudades santuario que protegen a los migrantes de la expulsión, “y comenzaremos la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos. Cerraremos la frontera. Detendremos la invasión de ilegales, defenderemos nuestro territorio, no seremos conquistados”.
En tanto, Kamala Harris, durante su campaña en Scottsdale, Arizona, insistió en que incluirá a un republicano en su gabinete y creará un “consejo bipartidista de asesores”. Aseguró que, en los últimos años, fuerzas poderosas están tratando de dividir a los estadounidenses.
“Nos alentarían si nos señaláramos unos a otros con el dedo”, añadió. “Pero tenemos más en común de lo que nos separa”. Ambos candidatos están muy cerca en los diversos sondeos realizados. La última encuesta del Wall Street Journal da a Harris una ligera ventaja en cuatro de los siete estados clave.