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Reserva Federal reduce a cero las tasas de interés

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En lo que se considera un paso radical frente al fantasma de la recesión, la Reserva Federal lanzó un salvavidas económico al reducir las tasas de interés a cero.

Como parte de otro esfuerzo, la institución compró cientos de miles de millones de dólares en bonos ante las consecuencias imprevisibles del coronavirus.

 El banco central declaró también que espera mantener las tasas en cero “hasta que esté seguro de que la economía ha resistido los eventos recientes y está en camino de alcanzar sus objetivos máximos de estabilidad de precios y empleo”.

 Los movimientos deslumbrantes del banco central se producen cuando los mercados financieros se han tornado violentamente en las últimas semanas, mientras los inversores esperan que el gobierno federal responda con fuerza al coronavirus.

 La Fed dijo que aumentará sus tenencias de bonos del gobierno de Estados Unidos en al menos $500 mil millones y sus tenencias de valores respaldados por hipotecas de agencias en al menos $200 mil millones en los próximos meses, medidas que reducirán el costo de la deuda y el apoyo a largo plazo del mercado inmobiliario, al igual que lo hizo durante y después de la crisis financiera de 2008.

De acuerdo con las Naciones Unidas, la crisis del coronavirus es ante todo una amenaza para la salud pública, pero también es, y cada vez más, una amenaza económica.

“El terremoto del COVID-19 desencadenará una recesión en algunos países y una desaceleración del crecimiento anual global por debajo del 2,5%, a menudo tomado como el umbral de recesión para la economía mundial, según el último informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD)”, escribe la organización.

El impacto resultante en el ingreso global en comparación con lo que los pronósticos habían proyectado para 2020 será de alrededor del billón de dólares, en el mejor de los casos, y de dos billones, en el peor.

“La duración y la profundidad de la crisis dependerán de tres variables: cuán lejos y cuán rápido se propagará el virus, cuánto tiempo pasará antes de que se encuentre una vacuna y qué tan efectivos serán los encargados de formular políticas para mitigar el daño a nuestra salud y a nuestro bienestar físico y económico”, señalan los expertos.

La incertidumbre que rodea a cada una de estas variables se suma a la sensación de ansiedad de los individuos, que es una cuarta variable que determinará los resultados de la crisis.

 Para el organismo mundial, hay dos salidas posibles de las consecuencias económicas de la sacudida del nuevo coronavirus: la de costumbre, hasta la próxima crisis, y la de la asunción de un liderazgo político que enderece las fallas estructurales económico- sociales y económico-medioambientales de la economía mundial.