Redacción Negocios Now
OpenAI rechazó la oferta de compra de Elon Musk y un grupo de inversionistas por $97,400 millones de dólares, según notificó en un comunicado el presidente de la junta directiva de la empresa de inteligencia artificial, Bret Taylor.
Precisó que la compañía “no está a la venta y la junta ha rechazado por unanimidad el último intento del Sr. Musk de perturbar su competencia”. La oferta liderada por el dueño de Tesla era un nuevo intento de evitar la conversión de OpenAI en una empresa lucrativa más convencional.
OpenAI fue fundada, por un grupo que incluía a Musk y al actual CEO de OpenAI, Sam Altman, como un laboratorio de investigación sin fines de lucro. La empresa busca reestructurarse de tal forma que facilite la recaudación de fondos y el aumento de rendimientos para los inversores y empleados.
Musk ha criticado ese plan como una abdicación de la misión sin fines de lucro de OpenAI, por lo que junto con un grupo de inversores que lidera ofreció comprar la empresa para devolverla a una “fuerza centrada en la seguridad y de código abierto”.
La aceptación de la oferta podría haber llevado a un enorme cambio en la industria de la IA y convertir a Musk, propietario de xAI, competidor de OpenAI, en una fuerza aún más poderosa en la tecnología, coinciden reportes de agencias informativas.
El mismo día que se hizo la oferta Altman publicó: “No gracias, pero compraremos Twitter (X) por $ 9,740 millones de dólares si quieres”. El rechazo formal a la propuesta de compra es un freno en la disputa entre OpenAI y Musk sobre la reestructuración planificada de la empresa.
No es la primera vez que Elon Musk intenta poner obstáculos al plan de reestructuración del fabricante de ChatGPT. En junio de 2024 el multimillonario demandó a la empresa pero retiró la demanda cuando la misma publicó varios de sus correos electrónicos de los primeros días de OpenAI.
Los correos electrónicos de Musk lo mostraban reconociendo la necesidad de que la compañía generara grandes sumas de dinero para financiarla e impulsar sus ambiciones de inteligencia artificial, lo que contrastaba con las afirmaciones en su demanda de que OpenAI estaba persiguiendo erróneamente el lucro.
Musk presentó una nueva demanda en agosto de 2024 y acusó a OpenAI de apresurarse a desarrollar tecnología poderosa de “inteligencia artificial general” para “maximizar las ganancias”. También acusó a la empresa de participar en actividades de extorsión.
Mientras tanto, OpenAI acusa a Musk de estar esencialmente celoso porque ya no está involucrado en la startup, desde que dejó la empresa en 2018 tras un intento fallido de convencer a sus compañeros cofundadores de permitir que la adquiriera su empresa Tesla.
En una entrevista con Bloomberg TV en la Cumbre de IA en París, Sam Altman dijo sobre Elon Musk: “Desearía que simplemente compitiera construyendo un mejor producto”.
En el comunicado de rechazo a la oferta de compra, emitido el 14 de febrero, Taylor aseguró: “Cualquier reestructuración potencial de OpenAI fortalecerá nuestra organización sin fines de lucro y su misión de asegurar que la Inteligencia Artificial General beneficie a toda la humanidad”.