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Que asiento en el avión te protege de gérmenes

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Aún cuando los gérmenes son inevitables en los espacios públicos, los viajeros pueden mejorar sus posibilidades de mantenerse saludables con solo seleccionar un asiento específico al volar.

 

De acuerdo con un estudio publicado por la  Academia Nacional de Ciencias, la mejor forma de evitar enfermarse en un avión es sentándose en el asiento junto a la ventana, y permanecer ahí por el resto del vuelo.

 

El análisis asegura que el movimiento humano en la cabina del avión propaga más gérmenes que el aire reciclado. Por esta razón, es más probable que un asistente de vuelo enfermo infecte a las personas que un pasajero enfermo.

 

Asegura que en un vuelo de alrededor de 150 pasajeros, con uno de ellos que tenga una enfermedad, en promedio, solo una persona saldría del vuelo contagiado. Los más propensos a enfermarse son los 11 pasajeros sentados cerca del infectado (dos a la derecha, dos a la izquierda y las personas ubicadas directamente delante o detrás).

 

Recomienda que los viajeros que les toque viajar cerca de  una persona enferma requieren prender el aire en la parte superior para alejar los gérmenes. En tanto, los pasajeros que se ubiquen en el asiento junto a la ventana deben permanecer todo el vuelo ahí, porque son los menos propensos de exponerse a un resfriado o al virus de gripe o influenza.

Los investigadores concluyeron que dependiendo de donde estás sentado en el avión influye tu movimiento en el mismo. Alrededor del 80 por ciento de las personas sentadas en el pasillo se levantan durante sus vuelos, el 62 % de los que están en medio, y solo el 43 % de aquellos que van en el asiento de la ventana lo hacen.

 

Con más de 3 mil millones de pasajeros de líneas aéreas al año, la transmisión de enfermedades infecciosas durante el vuelo es un importante problema de salud mundial, dice el estudio. Se han documentado más de una docena de casos de transmisión en vuelo de infecciones graves, por lo que los viajes aéreos pueden servir como conducto para la rápida propagación de nuevas infecciones y pandemias.