Redacción Negocios Now
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso una controvertida iniciativa para la Franja de Gaza, que consiste en que Estados Unidos tomara el control del territorio, reubicando a sus aproximadamente dos millones de residentes palestinos en países vecinos. Supuestamente, la idea es transformar a Gaza en una zona próspera, a la que comparó con “la Riviera de Oriente Medio”.
En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el mandatario dijo que la intención radica en eliminar artefactos explosivos sin detonar, demoler edificios en ruinas y desarrollar oportunidades económicas que generen empleo y vivienda en Gaza. Sin embargo, la reubicación de los residentes palestinos sería permanente, sin derecho de retorno, según un reporte de The New York Post.
Esta fuente señaló que la reacción internacional ha sido mayoritariamente negativa. De hecho, varias naciones de Oriente Medio, incluyendo Arabia Saudita, Turquía, Egipto, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Catar, ya rechazaron la propuesta debido a objeciones morales y riesgos de seguridad. Arabia Saudita reafirmó su posición a favor de un estado palestino y negó la posibilidad de normalizar relaciones con Israel sin esta condición.
De acuerdo con un reporte de The Wall Street Journal, la Organización de las Naciones Unidas también criticó el plan. La entidad recordó que “toda deportación desde un territorio ocupado está prohibida”, y enfatizó que “la autodeterminación es un principio fundamental y debe ser protegida por todos los Estados”.
El diario Público, entretanto, subrayó que la idea de Trump también ha generado divisiones dentro de Estados Unidos. En este sentido, destacó que algunos senadores republicanos mostraron un interés cauteloso, considerándola como una táctica de negociación. Sin embargo, otros republicanos se opusieron firmemente, especialmente ante la posibilidad de una intervención militar estadounidense en Gaza.
Ante la avalancha de críticas, funcionarios de la Administración Trump intentaron suavizar algunos aspectos del plan. El secretario de Estado, Marco Rubio, aclaró que la intención de Estados Unidos era una intervención temporal para limpiar Gaza, sin intención de una posesión indefinida.
Un reporte de The Times, por su parte, recalcó que, a pesar de las aclaraciones, la propuesta de Trump para Gaza ha sido ampliamente condenada y enfrenta numerosos obstáculos diplomáticos y éticos.
Postura de Israel
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogió la iniciativa de Trump, calificándola como “la primera buena idea que he escuchado” y sugiriendo que podría “crear un futuro diferente para todos”. Entretanto, su ministro de Defensa, Israel Katz, ha instruido al Ejército para que elabore un plan que facilite la “salida voluntaria” de los residentes de la Franja de Gaza.
Según The Huffington Post, Katz ha sugerido que naciones que han criticado las operaciones militares de Israel en Gaza, como España, Irlanda y Noruega, deberían acoger a los palestinos que opten por salir. El plan contempla opciones de salida por tierra, mar y aire, y se espera que el Ejército israelí presente propuestas detalladas en los próximos días.
De acuerdo con la misma fuente, esta iniciativa ha generado reacciones diversas en la comunidad internacional. Países como Rusia, China, Alemania y Arabia Saudita han expresado su rechazo, argumentando que podría desestabilizar la región y desplazar permanentemente a la población palestina. Egipto, en particular, ha lanzado una campaña diplomática en contra del plan, advirtiendo que podría poner en riesgo su tratado de paz con Israel y la estabilidad regional.
AP News, por su parte, señaló que, dentro de Israel, la ultraderecha ha respaldado la medida, argumentando que “no hay otra solución realista” para la situación en Gaza. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos han condenado el plan, considerándolo una posible forma de limpieza étnica.