Redacción Negocios Now
La candidata presidencial por el Partido Demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, anunció más de una docena de políticas económicas, entre ellas, un plan para ayudar a que las viviendas sean más asequibles, con apoyo de hasta $25 mil dólares para el pago inicial de quienes compran su primera casa.
El plan de Harris tiene como meta la construcción de tres millones de viviendas nuevas en cuatro años, un crédito fiscal de $10 mil dólares para compradores de una primera casa, así como incentivos fiscales a constructores de casas para compradores primerizos y de viviendas de alquiler asequibles.
Además, prevé un nuevo fondo de $40 mil millones para estimular la construcción de casas innovadora,; reutilizar algunos terrenos federales para viviendas asequibles e impedir que los propietarios corporativos utilicen herramientas algorítmicas de fijación de precios para aumentar los alquileres en grandes márgenes.
Kamala Harris expresó que, aun cuándo hoy la economía de Estados Unidos es la más fuerte del mundo, “hay muchos estadounidenses que todavía no sienten ese progreso en sus vidas. Los costos siguen siendo demasiado altos, y parece demasiado difícil salir adelante”.
Otras propuestas socioeconómicas de Harris son: combatir la especulación en precios de alimentos y productos de primera necesidad con elevadas multas a las tiendas de comestibles que impongan aumentos de precios excesivos a los clientes, a través de la Comisión Federal de Comercio; eliminar la deuda médica de millones de estadounidenses, utilizando fondos federales para comprar y condonar la deuda pendiente de proveedores de salud; limitar el costo de la insulina de $35 dólares al mes para todos los estadounidenses y el gasto anual de bolsillo en medicamentos recetados, a $2,000 dólares; aprobar un crédito fiscal por hijo que proporcionaría $6,000 dólares por niño a las familias durante el primer año de vida de un bebé y ampliar el crédito fiscal para trabajadores con salarios más bajos hasta en $1,500 dólares.
Muchas de estas propuestas, basadas en el trabajo de la Administración Biden, y diseñadas para reducir el costo de la vida en términos de alimentos, medicamentos, vivienda o cuidado infantil, han sido calificadas por sus críticos como“populistas”, ya que implican la intervención del Gobierno contra intereses corporativos en nombre de los consumidores. Otros, sin embargo, las consideran “sensatas”.
De acuerdo con reportes periodísticos, algunos economistas convencionales tienen dudas sobre la eficacia de políticas, como la de prohibir la especulación con los precios, o evitar aumentar el déficit sin incrementar los impuestos a los estadounidenses que ganan menos de $400,000 al año, como promete Harris no hacerlo.
Construcción de tres millones de nuevas viviendas
El plan de Kamala Harris para atender el problema de escasez de vivienda asequible provocó reacciones encontradas en el sector inmobiliario. Mientras algunos lo ven como una real ayuda a los compradores e inquilinos, otros lo ven como un daño a los mercados.
Varios economistas coincidieron en que agregar tres millones de viviendas al mercado mediante incentivos es la parte sustanciosa del plan de Harris que, sin duda, ayudaría, aumentando el inventario y reduciendo los precios. Pero la limitación de los alquileres fue recibida con escepticismo.
“Agregar oferta es la mejor parte del plan. Hay un apoyo bipartidista a reutilizar tierras federales para la construcción de viviendas asequibles, así como el concepto de crear incentivos fiscales y económicos adecuados para los constructores”, dijo a CNN Lanhee Chen, director de estudios políticos de la Universidad de Stanford.
“Los topes de alquiler son la parte “fea” del plan de Harris”, agrego Chen. “Es una medida federal de control de alquileres. Fue una mala idea”, destacó.
Joe Brusuelas, director y economista jefe de RSM US, dijo, por su parte, que “limitar los aumentos de los alquileres al 5 % fue una mala propuesta que hizo en julio el presidente Biden”.
“Los alquileres han estado cayendo últimamente, tanto que los propietarios están añadiendo incentivos como estacionamiento gratuito y meses de alquiler gratis para tratar de atraer a nuevos inquilinos. Eso significa que el tope de precios será ineficaz”, añadió Brusuelas.
Chen expresó preocupación por el apoyo al pago inicial de compra, que puede parecer atractivo para los compradores, pero podría estimular la demanda y aumentar los costos de la vivienda. Brusuelas, entretanto, dijo que ayudar a los compradores primerizos podría estimular a votantes jóvenes, pero que su efecto general en el mercado no es claro.