Redacción Negocios Now
Las adquisiciones de gobiernos estatales y locales son de más de un billón de dólares cada año, una suma importante en la que, pese a legislaciones vigentes, persisten barreras en cuanto a la participación en la contratación, especialmente, para las empresas comerciales propiedad de minorías.
Un estudio de Urban Institute (UI) expone que, durante décadas, muchos estados y localidades han implementado políticas de contratación para aumentar la participación de empresas de personas de color, pero que recientes casos judiciales amenazan enfoques de equidad y alteran el panorama de las adquisiciones.
La investigación de UI encontró que “existe un potencial considerable para que las adquisiciones sean una herramienta transformadora que permita trabajar hacia mayores oportunidades de crecimiento dirigidas a las empresas propiedad de minorías”.
Después de realizar más de tres docenas de entrevistas con personas involucradas en el tema, el UI concluyó que en el proceso de adquisiciones no existe un enfoque único para todos, y que la implementación de múltiples prácticas, en conjunto, puede ser la más impactante.
El estudio analizó estrategias clave para eliminar barreras a la participación en la contratación pública, incluido el refuerzo de la divulgación y la oferta de asistencia técnica a las pequeñas empresas, así como el desarrollo de sistemas de datos para rastrear a los proveedores por tipo de empresa y atributo del propietario.
Además, pagar de manera oportuna. “Procesos de contratación abiertos y justos pueden impulsar la estabilidad financiera y la riqueza de diversos propietarios de empresas y sus comunidades”, dice el estudio, al tiempo que sugiere promover un entorno de contratación más equitativo y accesible, en particular, para empresarios de color.
También, establecer y mantener sistemas optimizados para la recopilación, el seguimiento y la gestión de datos de gastos de adquisiciones, y evaluar los contratos para determinar oportunidades de “separación” (dividir contratos grandes en contratos más pequeños).
Asimismo, plantea la necesidad de “identificar y fortalecer estrategias neutrales desde el punto de vista racial, como actividades de divulgación proactiva, sesiones informativas previas a la licitación y asistencia técnica personalizada para la presentación de ofertas, que puedan respaldar la participación de estas empresas”.
La investigación destaca el poder sin explotar de la contratación pública para promover y fomentar la equidad entre las empresas de propietarios de color y todas las pequeñas empresas, y ofrece recomendaciones concretas a gobiernos estatales y locales.
La finalidad, dice el reporte del UI, debe ser “garantizar que las estrategias de adquisiciones centradas en la raza estén institucionalizadas, sean sostenibles y respondan al panorama legal en constante cambio”.