Museo Nacional de Arte Mexicano: la voz de México en Chicago

Fundada en 1982, esta entidad ha sido un pilar en la representación cultural de la comunidad mexicana en Estados Unidos.
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Por Migdalis Pérez

“Representamos a la comunidad mexicana desde nuestro punto de vista y con nuestra voz”: así resume José Ochoa la misión del Museo Nacional de Arte Mexicano (NMMA, por sus siglas en inglés), una institución que promueve la cultura de México a ambos lados de la frontera.

José Ochoa, CEO de la entidad.

Tras casi 40 años albergando obras artísticas mexicanas, ofreciendo programas de artes visuales y escénicas, y promoviendo las carreras de artistas mexicanos, este emblemático museo sigue creciendo en su ubicación estratégica dentro del barrio de Pilsen, en Chicago.

Aunque no está cerca de los museos más grandes del centro de la ciudad, esta localización es vital, según el parecer de Ochoa, presidente de la institución desde enero pasado. “Nuestra ubicación fue, y sigue siendo, intencional y esencial para nuestro compromiso con la comunidad mexicana”, explicó.

Un compromiso que, lejos de flaquear, se hace más latente cada vez, pues “la comunidad siempre ha sido una voz crítica para nuestra institución”, precisó el también CEO de la entidad.

“A medida que nuestra audiencia crece, y las formas en que podemos y debemos relacionarnos con el mundo se transforman, estamos buscando nuevas formas de captar quiénes son los espectadores, y qué motiva su interés en el arte y la cultura mexicanos”, puntualizó.

Como ejemplo de esa retroalimentación inmediata, orientada a hacer un trabajo más integral, el ejecutivo citó al “nuevo grupo de Accesibilidad, que brinda respuestas al personal sobre ideas y planes para que el museo sea más accesible para todos”.

Su transición hacia un estatus nacional, por su parte, ha sido un paso natural debido a su gran prestigio. “Este proceso está en curso y será un aspecto clave de nuestros objetivos en el futuro cercano”, adelantó el Máster en Estudios Interdisciplinarios, Danza, Música y Teatro, por la Universidad A&M del Oeste de Texas.

De cara al próximo año, el NMMA tiene una agenda ambiciosa. Entre los hitos destacados están la apertura de un segundo centro juvenil Yollocalli en Little Village, una expansión que busca ofrecer más recursos educativos a los jóvenes, y la renovación del espacio de artes escénicas para mejorar las instalaciones.

El también Licenciado en Música por la Escuela de Artes de la Universidad de Carolina del Norte, subrayó que tienen “muchos objetivos internos para el año que viene”, tales como un calendario emocionante de programas, un plan de marketing y marca, y un proceso de planificación de exposiciones nacionales e internacionales.

Este esfuerzo se enmarca en la preparación para el 40º aniversario del museo en 2027, una celebración que promete destacar su inmenso impacto en cuatro décadas, ya que no sólo es un espacio de exhibición, sino también un catalizador de cambio sociocultural.

A través de su compromiso con la comunidad —y bajo el liderazgo de José Ochoa, a todas luces, un amante y defensor del arte— el NMMA se perfila así como un puente entre las tradiciones mexicanas y una audiencia nacional en una nueva etapa marcada por la inclusión y el fortalecimiento de su misión social.