Muere de cáncer exarzobispo de Chicago Francis George

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El cardenal Francis George, que fue durante 17 años arzobispo de Chicago al frente de una diócesis con más de 2 millones de católicos, murió hoy viernes después de combatir el cáncer durante nueve años.
El presidente de Caridades Católicas, monseñor Michael Boland, confirmó el fallecimiento en un comunicado donde lamentó “la pérdida de un líder increíble, guía espiritual y amigo leal”.
George, de 78 años, renunció a su puesto en noviembre del año pasado cuando el cáncer que le habían detectado en 2006, en la vejiga y la próstata, lo obligó a someterse a una serie de tratamientos experimentales que no dieron resultado.
En su lugar asumió en noviembre Blasé Cupich, obispo de Spokane, Washington, quien en conferencia de prensa en la catedral dijo que “un hombre de paz, tenacidad y coraje ha sido llamado a casa con el Señor”.
Cupich recordó los obstáculos que tuvo que superar George para convertirse en sacerdote, por las secuelas que dejó la polio en su físico cuando era niño.
Aun así, “nunca buscó cargos cómodos y asumió desafíos en África, Asia y alrededor del mundo”, como integrante de la orden misionera, Oblatos de María Inmaculada, expresó.
George fue el octavo arzobispo de Chicago y el primer sacerdote nacido en la ciudad que llegó a comandar la arquidiócesis que cubre los condados Cook y Lake, en Illinois, con 2,3 millones de fieles, de los cuales un 40 por ciento son latinos.
Como cardenal participó en el cónclave de 2005 que escogió al papa Benedicto XVI, y ocho años después votó desde Chicago en la elección del papa Francisco porque su enfermedad no le permitió viajar.
George fue el enlace de los obispos estadounidenses con El Vaticano en el escándalo de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos.
Según Cupich, cuando la iglesia tuvo que enfrentar “el grave pecado del abuso sexual clerical”, su predecesor se mantuvo firme entre sus compañeros obispos, “e insistió en que la tolerancia cero era la única vía consistente con nuestras creencias”.
George fue además un gran defensor de la reforma migratoria e impulsor del santuario y futura basílica de la Virgen de Guadalupe, en el suburbio de DesPlaines, donde se concentran miles de fieles todos los años.