La pérdida de más de 40 millones de empleos en Estados Unidos, entre mediados de marzo y finales de mayo, ha tenido mayor impacto en ciertos grupos demográficos, particularmente en mujeres inmigrantes, latinos y trabajadores con menos de un bachillerato, o menores de 25 años, asegura un análisis del Migration Policy Institute (MPI).
El estudio revela que las mujeres inmigrantes latinas registraron la tasa de desempleo más alta de todos los grupos raciales y étnicos en abril, del 22 por ciento. Solo el 38% de las latinas en edad laboral estaban empleadas en el cuarto mes del año, aunque en general las mujeres extranjeras tuvieron tasas de desempleo más altas que los hombres, independientemente de su nivel educativo.
El desempleo también ha sido especialmente alto entre los trabajadores jóvenes, de 30 % para los inmigrantes y 27% para los nacidos en Estados Unidos. Quienes carecen de un título de secundaria, tanto extranjeros como nativos por igual, reportaron un desempleo superior al 20 %, y los inmigrantes con título universitario del 10%.
En general, los latinos experimentaron las tasas de desempleo más altas por raza/etnia en abril, con un 19 por ciento, superando a los trabajadores negros, asiáticos y de las islas del Pacífico y blancos. En mayo el desempleo para los estadounidenses blancos fue del 12.4%, para los hispanos alcanzó el 17.6% y los afroamericanos 16.8%.
Comparando la situación laboral de la última recesión de 2008-09, entonces como ahora, en tiempos de pandemia, los inmigrantes han estado entre los más afectados desde el principio debido a su relativa juventud y niveles más bajos de educación formal, con un impacto desproporcionado actual por su concentración en industrias de servicios como el comercio minorista y el ocio y la hospitalidad.
El MPI destaca que si bien en la recesión las tasas de desempleo tardaron varios años en volver a los promedios históricos, lo hicieron más rápido para los inmigrantes latinos que para los trabajadores nacidos en los Estados Unidos, lo que resulta alentador.
“Que los inmigrantes puedan recuperar rápidamente la paridad del empleo con los nativos dependerá de la trayectoria de la pandemia, los cambios en las reglas estatales y locales de distanciamiento social, la respuesta del mercado laboral y la efectividad de las políticas de estímulo del gobierno, todos factores desconocidos en la actualidad”, advierte.