Redacción Negocios Now
Más de un tercio de los adultos estadounidenses, 36 %, dicen que tienen un trabajo secundario (definido como dinero extra ganado más allá de la principal fuente de ingresos), según una nueva encuesta de Bankrate. Esas labores secundarias dan un promedio de $891 por mes, frente a $810 del año pasado.
Las generaciones más jóvenes, los hombres y los padres de hijos pequeños tienen más probabilidades de tener un trabajo secundario. Por ejemplo, el 38 % de los hombres lo tiene frente al 33 % de las mujeres. También tienen un empleo extra el 45 % de padres con hijos menores de 18 años, el 36 % de los que no son padres y el 28 % de padres de hijos adultos.
Casi la mitad, 48 %, de los miembros de la Generación Z (entre 18 y 27 años) y 44 % de los millennials (entre 28 y 43 años) tienen trabajos secundarios, en comparación con el 33 % de los miembros de la Generación X (entre 44 y 59 años) y el 23 % de los baby boomers (60-78 años).
“Los trabajos secundarios son un poco menos comunes este año que el año pasado, probablemente porque la inflación ha retrocedido un poco y el mercado laboral se ha mantenido fuerte”, dice en el informe Ted Rossman, analista sénior de la industria de Bankrate. “Pero muchos estadounidenses están descubriendo que un trabajo no es suficiente. El costo de la vida ha aumentado considerablemente en los últimos años”, destaca
Casi dos tercios de los trabajadores en un empleo secundario, 63 %, ganan más de $100 por mes y más de una cuarta parte, 28 %, más de $500 por mes. Las generaciones más jóvenes y los hombres tienen más probabilidades de tener ingresos mensuales promedio más altos que sus contrapartes.
Los millenialls obtienen un ingreso mensual promedio de $1,129; los de la GZ, $958; los de la GX, $751, y los baby boomers, $561. Los hombres también ganan más que las mujeres en sus actividades secundarias, un promedio de $1,034 por mes, en comparación con $735 por mes en promedio.
Más de un tercio de quienes tienen un trabajo secundario utilizan al menos parte de sus ingresos para financiar gastos discrecionales 37 %, o para pagar gastos de vida habituales, como vivienda y comida, 36 %. Sólo el 31 % ahorra, al menos, parte de sus ingresos secundarios y el 20 % los utiliza para pagar deudas.
En general, alrededor de un tercio, 32 %, piensa que siempre necesitará un trabajo secundario para llegar a fin de mes, mientras que el 16 % quiere que su trabajo secundario se convierta en su principal fuente de ingresos.
Más de la mitad, 52 %, ha trabajado durante dos años o menos en un empleo secundario, incluido el 24 % que lo tiene durante menos de un año. Una cuarta parte, 25 %, ha trabajado entre tres y cinco años, mientras que sólo el 23 % lo ha hecho por seis años o más.
“Buscar una actividad secundaria puede ser una excelente manera de liberar más dinero para pagar deudas, ahorrar y otras prioridades financieras”, agrega Rossman. “No es necesario hacer esto para siempre, pero, incluso, unos pocos meses pueden generar un progreso significativo”.
La actividad secundaria puede ser una forma de explorar una nueva industria, cultivar nuevos contactos y perfeccionar nuevas habilidades, por lo que podría convertirse en un próximo gran negocio para el trabajador que recurre a ella, concluye el sondeo.